¿Vas a conducir en Irlanda? Estas son cinco cosas que necesitas saber:

1. Aquí conducimos por el lado izquierdo de la carretera.
2. Necesitas un permiso de conducir europeo válido o un permiso de conducir internacional.
3. Pregunta a tu compañía aseguradora o a la empresa de alquiler de coches si necesitas una Carta verde en materia de seguros.
4. Los límites de velocidad se indican en millas en Irlanda del Norte y en kilómetros en la República de Irlanda.
5. El cinturón de seguridad es obligatorio en todo momento, tanto en los asientos delanteros del vehículo como en los traseros. Así lo establece la ley.

Y recuerda que visitar la isla en coche es una de las mejores maneras de alejarte de los itinerarios habituales y descubrir algunos de los secretos mejor guardados de Irlanda.

¿Vas a alquilar un vehículo en Irlanda? Estas son cinco cosas que necesitas saber:

1. Necesitas un permiso de conducir y una tarjeta de crédito válidos para alquilar un vehículo aquí.
2. La mayoría de empresas de alquiler de coches ofrecen vehículos eléctricos o híbridos, y encontrarás puntos de carga por toda la isla.
3. Pueden alquilarse coches adaptados y de control manual para personas con movilidad reducida.
4. Debes haber superado un examen de conducción de motocicletas específico para alquilar una motocicleta.
5. Por lo general, los conductores de furgonetas cámper deben tener un permiso de conducir con un mínimo de 2 años de antigüedad.

Las autopistas de alta velocidad son fantásticas para ir rápido de un lugar a otro. Pero carecen del encanto de las carreteras rurales de Irlanda, que compartirás con otros automovilistas, caminantes, ciclistas y quizá incluso con alguna que otra oveja. El truco es relajarse y simplemente disfrutar del trayecto.

¿Planeas coger el autobús durante tu estancia en Irlanda? Estas son cinco cosas que necesitas saber:

1. La red de autobuses suele ser la única opción de transporte público si quieres alejarte de los itinerarios habituales y explorar la zona rural de Irlanda.
2. Las ciudades y algunos pueblos grandes cuentan con servicios de autobús especiales.
3. Los servicios de autobús están gestionados tanto por operadores públicos como privados, y los precios son competitivos, así que infórmate bien antes de viajar para obtener la mejor relación calidad-precio.
4. Los recorridos en autobús son una opción fantástica si quieres ver los lugares de interés sin complicaciones.
5. Las tarjetas de viaje, como Leap y iLink, son prácticas, económicas y se pueden utilizar en los servicios de autobuses públicos.

En un autobús, viajarás con los lugareños, y ahí es donde pueden comenzar algunas de las mejores conversaciones. Pregunta a la persona que se siente a tu lado qué pub puedes visitar esa noche o qué cafetería te recomienda para desayunar, incluso qué rincón oculto de Irlanda deberías visitar, y te guiará en la dirección correcta.

¿Vas a viajar en tren por Irlanda? Estas son cinco cosas que necesitas saber:

1. El tren es especialmente adecuado para los viajes interurbanos, ya que los trayectos rara vez superan las dos horas y media.
2. Dublín y Belfast son los principales ejes ferroviarios, que conectan a los viajeros con ciudades y pueblos por toda la isla.
3. En la República de Irlanda (Irish Rail) puedes reservar los billetes con antelación. Sin embargo, en Irlanda del Norte (Translink) debes comprarlos en la estación o en el tren.
4. Los trenes disponen de conexión wifi gratuita tanto en la República de Irlanda como en Irlanda del Norte.
5. Se pueden llevar bicicletas de forma gratuita en los trenes, pero puede que haya algunas restricciones durante las horas punta, así que infórmate antes de viajar.

Irlanda ofrece viajes en tren espectaculares que son ideales para los turistas. O puedes reservar un recorrido en tren que combine la comodidad de los viajes ferroviarios con un recorrido en autobús que te llevará hasta algunas de las principales atracciones de la isla.

Si vas a coger taxis o hackneys en Irlanda, estas son cinco cosas que necesitas saber:

1. Encontrarás taxis en aeropuertos, estaciones de tren y autobús, y paradas de taxi en ciudades y grandes ciudades. Los hackneys (vehículos con licencia para el transporte de pasajeros) funcionan de un modo un poco diferente, ya que tendrás que llamar a sus oficinas para pedir uno.
2. Los taxis utilizan un taxímetro para calcular la tarifa, pero los hackneys no, por lo que te recomendamos acordarla con el conductor antes de iniciar el viaje.
3. No es imprescindible dar propina a los taxistas en Irlanda, pero si deseas hacerlo, que sea al menos el 10-15 % del precio de la carrera.
4. Algunos taxis también ofrecen servicios turísticos en los que el conductor te acompaña en un recorrido personal por una ciudad o región.
5. En las ciudades hay muchos taxis, pero puede resultar más difícil encontrar uno en localidades más pequeñas o zonas rurales. Así que pregunta a los lugareños para que te recomienden un servicio de taxi o hackney.

Por supuesto, lo esencial de un taxi o un hackney es que te lleve de un lugar a otro, ¡pero la oportunidad de que un lugareño comparta sus conocimientos de Irlanda, su historia, su cultura, su idioma y los mejores lugares para ver en tu viaje es una gran ventaja!

¿Vas a hacer un viaje en ferry durante tu estancia en Irlanda? Estas son cinco cosas que necesitas saber:

1. La temporada alta para viajar en ferry a las islas es de junio a agosto. Es posible que no se ofrezcan algunos servicios fuera de estos meses. Te recomendamos que reserves con antelación para no llevarte ninguna decepción.
2. Consulta siempre con tu operador de ferry antes de viajar, porque el clima podría afectar a los horarios de navegación.
3. La mayoría de los ferris están adaptados para pasajeros con discapacidades. Pero pregunta a tu operador de ferry, porque algunos muelles y puertos pueden presentar dificultades a personas con problemas de movilidad.
4. Sí, puedes llevar a tu perro (si lo tienes). Y una bicicleta (si la tienes).
5. Es posible que no se permitan coches en tu isla de destino, así que infórmate con antelación y planifica en consecuencia. ¡Y disfruta la experiencia de ir en bicicleta, caminar o subir a un coche de caballos tradicional para explorar!

Tanto si coges un ferry para visitar una de nuestras islas frente a la costa como si lo haces para disfrutar de un bonito atajo en tu viaje, tendrás la oportunidad de contemplar paisajes que nunca verás desde la carretera.

¿Planeas ir en bicicleta durante tu estancia en Irlanda? Estas son cinco cosas que necesitas saber:

1. Circula siempre en la misma dirección que el tráfico, es decir, en el lado izquierdo de la carretera.
2. La seguridad es lo más importante, así que lleva chaqueta reflectante, casco y una buena luz delantera.
3. Los programas urbanos de bicicletas compartidas son una forma fácil de desplazarse por las ciudades.
4. Puedes llevar tu bicicleta en los medios de transporte público de forma gratuita si no es hora punta.
5. Algunas tiendas de alquiler de bicicletas te permiten alquilar la bici en un lugar y dejarla en otro diferente.

Rutas rurales, tanto largas como cortas, por campos exuberantes; circuitos espectaculares para bicicleta de montaña que se adaptan a todos los niveles, ciudades perfectas para explorarlas sobre dos ruedas... Si a esto le añades una red de apoyo de empresas de alquiler de bicicletas, recorridos en bicicleta y guías experimentados, sabrás por qué Irlanda es un magnífico destino para unas vacaciones en bicicleta.

Si decides coger un vuelo nacional durante tu estancia en Irlanda, estas son tres cosas que necesitas saber:

1. Los únicos vuelos nacionales en la isla de Irlanda cubren los trayectos Dublín-Kerry y Dublín-Donegal, que duran unos 40 minutos.
2. Puedes volar a cualquiera de las tres islas Aran desde el pintoresco Aeropuerto Regional de Connemara con Aer Arann. El trayecto dura unos 8 minutos y no hay vuelos entre las islas.
3. Tendrás que llevar el pasaporte contigo cuando cojas un vuelo nacional en la isla de Irlanda.

Como hemos dicho, es posible, pero Irlanda es el lugar ideal para seguir rutas que recorren lugares pintorescos y relajarte, así que deja lo de volar para cuando tengas que regresar a casa.