Castillo de Hillsborough

Desde Benjamin Franklin hasta el Dalai Lama, innumerables figuras que han colaborado en la creación del mundo moderno han cruzado el umbral del castillo de Hillsborough, disfrutando de las hectáreas de asombrosos jardines que complementan la residencia oficial de Su Majestad la Reina en Irlanda del Norte.

Palacio histórico

El castillo de Hillsborough es la residencia oficial de Su Majestad la Reina en Irlanda del Norte y, como tal, es imposible no sentir el peso de la historia.

Técnicamente, Hillsborough no es un castillo, sino una casa georgiana típica de Irlanda que rebosa elegancia y gracia desde el principio. Con unas instalaciones dignas de la familia real, varias salas de estado proporcionan a los visitantes no solo un trozo de la historia de la casa, sino también de Irlanda del Norte. Las paredes del Salón del trono están forradas con tejido de seda de Damasco verde, mientras que la Sala roja toma su nombre de la tela roja que cubre las suyas.

Los expertos empleados domésticos de la actual residencia real te contarán historias en primera persona sobre entretenimiento, diplomacia y celebraciones en un recorrido que conecta el pasado con el presente. Desde el Salón de Estado hasta la Escalera, el recorrido por las habitaciones de la gran mansión tiene un encanto único, pero quizá sea en el tranquilo Estudio de Lady Grey donde desees detenerte un rato para imaginar las vidas pasadas de los habitantes de este lugar histórico.

Rebosantes de color, las impresionantes tierras que rodean el castillo de Hillsborough son una maravilla, con su fantástica combinación de bosques, praderas silvestres y unos jardines ornamentales algo más formales.

¿Qué te aconsejamos? A tu llegada, visita el increíble Jardín amurallado, un espacio hortícola histórico donde se han cultivado frutas, verduras y flores para el castillo desde el siglo XVIII. Obtén inspiración para tu propio jardín o simplemente maravíllate con los árboles frutales en espaldera, que llevan más de 50 años invadiendo los muros con sus manzanas y peras.

Lo más destacado del jardín

El impresionante Paseo de los tejos debe su nombre a los árboles que flanquean el camino que en su día fue una de las principales carreteras de la localidad circundante. El Paseo del musgo es exactamente lo que su nombre indica: una profunda y suave alfombra de musgo que crece bajo una bóveda de árboles limeros.

Unas obras recientes han desvelado maravillas olvidadas como el Jardín perdido, y ningún paseo por la propiedad estará completo sin una visita a Lady Alice’s Temple, el lugar perfecto junto al lago para hacer un alto, relajarse y simplemente escuchar los sonidos de la naturaleza.

Si el paseo por los jardines ha despertado tu curiosidad, puedes probar los productos cultivados en la zona en Hillsborough Café, que se encuentra en el Weston Pavillion, o en The Stable Yard Tea Room. Aunque para vivir una experiencia gastronómica completa, no te pierdas el Festival gastronómico del castillo y los jardines de Hillsborough que se celebra cada año en agosto.

Y cuando hayas terminado de recorrer la historia en Hillsborough, visita la localidad junto a las tierras del castillo para saborear la vida local en pubs como The Plough Inn, The Hillside y The Parson’s Nose, que sirven tanto comida como bebidas.