Lisburn

Lo antiguo y lo nuevo

La ciudad de Lisburn está situada al suroeste de Belfast, en un fértil valle verde justo al lado del río Lagan. Tiene el aspecto vivaz de una ciudad joven, ya que la reina Isabel le concedió su condición de ciudad en 2002 durante las celebraciones de su Jubileo de Oro. Sin embargo, su agradable paisaje urbano casi no ha cambiado desde el siglo XVIII gracias a la conservación de sus edificios.

El lino es solo una parte del tejido de la vida urbana en Lisburn, pero es una parte muy interesante. El lino irlandés era el preferido de la realeza europea, fue elegido para las servilletas del Titanic, ¡e incluso utilizado en el paracaídas de Neil Armstrong! Gracias a su distinguida tradición de más de 400 años de antigüedad, Lisburn se guarda muchos más relatos bajo la manga (de lino) para contar a sus visitantes.

Paseos por la ciudad

El centro de la ciudad, perfecto para pasear y sin tráfico, suele estar lleno de gente que va de compras hacia Bow Street Mall y la plaza de estilo georgiano Lisburn Square. Las cafeterías con especialidades selectas y panaderías de las de verdad, como Windsor y Jeffers, son establecimientos excelentes para hacer una parada, mientras que el delicatessen Yellow Door Deli se erige como el lugar al que acudir si se buscan ingredientes frescos locales.

Qué puedes hacer

Claro que Lisburn tiene mucho más que cafeterías y tiendas. Los hermosos parques de la ciudad cuentan la historia de su gran benefactor, Sir Richard Wallace, que donó 50 fuentes a París y Lisburn para conmemorar el fin del asedio de París en 1871. Lisburn también marca el inicio del Camino de sirga de Lagan: un precioso sendero de 18 km que se extiende a lo largo del río Lagan desde Belfast hasta Lisburn y que resulta ideal tanto para senderistas como ciclistas.

¿Quieres descubrir más acerca del pasado textil de la ciudad? Entonces no te pierdas el Centro del Lino Irlandés y Museo de Lisburn. La época de esplendor del lino tuvo lugar en el siglo XVIII, cuando la producción estaba en su punto más álgido. Aquí podrás conocer toda su historia.

El castillo real

A 15 minutos en coche de Lisburn está el pueblo de Hillsborough, donde encontrarás el Castillo de Hillsborough, residencia oficial del Secretario de Estado de Irlanda del Norte y de los miembros de la Familia Real cuando están en la ciudad. El castillo y los jardines están abiertos al público, así que no te pierdas la oportunidad de admirar el elegante comedor estatal y la sala de los candelabros.

Con toda seguridad, el castillo deleitará a los más románticos. Si los árboles de esos terrenos hablaran, cuchichearían sin lugar a dudas sobre el romance de Eduardo VIII y la señora Simpson. Según los rumores, solían escabullirse hasta el pub local de la localidad de Hillsborough cuando se alojaban allí.