Irlanda: Los seis mejores planes para el verano

Cuando llega el verano, a todo el mundo le gusta aprovechar al máximo el buen tiempo y pasar el día disfrutando del sol (¡sin olvidar la crema solar!). En verano puedes explorar la naturaleza, acabar el día durmiendo bajo un cielo lleno de estrellas y, al día siguiente, mover el esqueleto en un festival de música. ¡Aquí tienes una pequeña selección de lo que puedes vivir en la isla de Irlanda en verano!

¿Eres un apasionado de la música, un fanático de la gastronomía o un entusiasta de la cultura? Irlanda celebra un sinfín de festivales que animan sus calles durante todo el año, pero en cuanto sale el sol, ¡lo aprovechamos al máximo! Desde el Westport Folk and Bluegrass Festival y el Sea Sessions Surf and Music Festival, pasando por el excéntrico Camp Dalfest y el A Taste of West Cork, sencillamente nos encanta celebrarlo todo. ¿No nos crees? No te pierdas la Puck Fair, la feria en la que coronamos a una cabra como rey del pueblo (¡en serio!).

¡La belleza de cualquier viaje a Irlanda se encuentra en la enorme variedad que ofrece este diminuto punto verde en el Atlántico! Quizá la mejor forma de ver lo máximo posible sea alquilar un coche para ir por libre: admira la Calzada del Gigante y el puente de cuerda de Carrick-a-Rede, en la Ruta Costera de la Calzada. Enamórate de 5.000 años de historia con los castillos y personajes del Ancestral Este de Irlanda. O explora los 2.500 km de la Ruta Costera del Atlántico, la ruta turística costera señalizada más larga del mundo. Créenos: las sonrisas acogedoras de los lugareños harán que en cada pueblo te sientas como en casa.

Los parques de caravanas y los “glampings” son muy populares en toda la isla. Además de ser prácticos, ofrecen un maravilloso punto intermedio entre dormir bajo techo y pasar la noche en una tienda de campaña. ¡No hay nada como despertarse en la ladera de una montaña con poco más que un saco de dormir y una cremallera que te separe de la naturaleza! Si lo tuyo no es fundirte con la naturaleza, prueba los Bubble Domes de Finn Lough, en el condado de Fermanagh: ¡toda la belleza y ningún bicho!

Sin duda, las olas de la costa oeste le dan un toque salvaje a la Ruta Costera del Atlántico. El tramo especial de costa que arranca en la localidad de Donegal y atraviesa los condados de Sligo yMayo es un sueño para los adictos a la espuma del mar que adoran pasar el día en el agua. Más lejos, los Acantilados de Moher, en el condado de Clare, la playa de East Strand y Portrush, en el condado de Antrim, o la bahía de Brittas, en el condado de Wicklow, son lugares apasionantes para los aventureros valientes. Prueba cualquiera de las muchas escuelas de surf de la zona para obtener los mejores consejos de los expertos locales.

Desde la islas santas de Boa y Devenish, en el condado de Fermanagh, hasta la escarpada Rathlin, en el condado de Antrim, y las estrellas del cine Skelligs, en el condado de Kerry, las islas de Irlanda son únicas en el mundo, y en verano se dan las condiciones perfectas para subirse a un barco y surcar las olas para visitarlas. Recorre senderos creados por isleños desaparecidos hace mucho tiempo de las Blasket, descubre la vida isleña moderna entre los muros de piedra seca de las animadas islas Aran, o visita la isla de Dursey, frente a la costa del condado de Cork, en el único teleférico de Irlanda que cruza el mar.

Las carreras en las doradas arenas llanas de nuestra costa son una divertida tradición familiar desde hace generaciones y populares en muchos lugares de la isla. Carrowniskey, en el condado de Mayo, ha sido testigo de un resurgimiento del interés por las carreras, tras 28 años sin celebrarlas, así que puedes esperar algo realmente especial. Puede que las carreras de Laytown, en el condado de Meath, sean las más famosas y queridas. ¡Su playa lleva acogiendo a visitantes apasionados de las galopadas desde 1868!