Islas Skellig
Islas de los elementos
Esta increíble isla es como un sueño en medio del océano y la estrella de la Ruta Costera del Atlántico de Irlanda. Habitada por monjes hace bastante más de un milenio, Skellig Michael es un destino que hará volar tu imaginación con sus relatos de perseverancia ante la adversidad, supervivencia y artesanía arquitectónica.
Al acercarse y observar cómo surge del océano, la pura inverosimilitud de este lugar declarado patrimonio mundial de la UNESCO se hace evidente. Accesibles únicamente en barco, azotadas por los elementos y habitadas casi exclusivamente por las muchas aves marinas por las que tanto Skellig Michael como su isla hermana Little Skellig son famosas, parecen lugares a los que el hombre nunca debería haber llegado. Un “sitio increíble, imposible y loco”, citando al dramaturgo George Bernard Shaw, “parte de nuestro mundo onírico”.
Si Skellig Michael te parece un lugar inverosímil, es porque lo es. No es de extrañar que lo hayan elegido para rodar “Star Wars: El despertar de la Fuerza”.
Maravillas monásticas
Sin embargo, en el siglo VI un pequeño grupo de monjes se retiró aquí, y aún se pueden contemplar ejemplos de la maestría, la creatividad y el ingenio de estos primeros pobladores. Las pequeñas ventanas de la iglesia que construyeron enmarcan las vistas de la cercana Little Skellig, el sol calienta el pueblo monástico, que parece sorprendentemente protegido del viento, y te encuentras rodeado por una enorme extensión de mar y cielo.
Al igual que esos monjes de hace tantos siglos, para llegar aquí tienes que luchar contra los elementos. A la isla se accede únicamente en temporada (normalmente entre el verano y el otoño), y siempre que el tiempo lo permita. El número de visitantes de la isla también es limitado, por lo que es muy recomendable reservar con antelación. Y, por supuesto, no olvides un par de zapatos resistentes…
Skellig Michael, condado de Kerry
Un paseo entre maravillas
Al subir los alrededor de 600 escalones que conducen al pueblo monástico, las vistas te dejarán sin aliento. Pero esos escalones no son aptos para cardíacos. La cima se encuentra a unos 218 metros de altura, por lo que el ascenso no es recomendable para quienes tengan miedo a las alturas ni para personas con movilidad reducida.
Pero quienes se atrevan a subir tendrán el privilegio de experimentar esta absoluta serenidad a la que no ha llegado el mundo moderno. Nos admira la fortaleza de los monjes que eligieron vivir en este lugar hace tanto tiempo, aunque nos preguntamos cómo sería vivir rodeados de tanta belleza. De pronto, Skellig Michael empieza a cobrar sentido.
Tres formas de vivir la experiencia de las islas Skellig
Explora las Skellig en barco
Surca el océano con una excursión en barco a Skellig Michael. O realiza un recorrido en barco alrededor de la isla.
Visita el Skellig Experience
¿Cómo era realmente la vida en estas remotas islas? Aprende acerca de la historia de las islas Skellig en su centro de patrimonio.
Recorre el Anillo de Skellig
El Anillo de Skellig es un desvío del Anillo de Kerry: senderos serpenteantes, carreteras de montaña y el océano Atlántico.
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