Dublín a Belfast en tren: una escapada urbana doble de ensueño

Un recorrido a pie es la mejor opción para conocer Dublín y entenderla bien. El recorrido a pie gratuito por Dublín visita los lugares más famosos de la ciudad, como Trinity College y Temple Bar. Tu carismático e informativo guía turístico te explicará la historia social y cultural de estos monumentos de Dublín, para que conozcas mejor lo que hace que la ciudad sea tan especial.

También puedes probar los recorridos a pie de Pat Liddy, que ofrecen una ruta histórica por las calles de la ciudad, plagadas de historias famosas y anécdotas personales.

Para almorzar, visita The Woollen Mills Eating House y degusta una sopa rústica y un sándwich mientras admiras las vistas al puente Ha’penny y al río Liffey.

Dublín tiene mucho que ofrecer desde el punto de vista cultural. Temple Bar, al otro lado del río desde Woolen Mills, está repleto de lugares culturales como Temple Bar Gallery + Studios, la Gallery of Photography y el Project Arts Centre. Desde aquí, puedes dar un agradable paseo de 20 minutos y cruzar el frondoso e histórico campus del Trinity College (sede del Libro de Kells) para ir a la Galería Nacional de Irlanda.

Entra en la moderna y luminosa ala Millennium, ubicada en el centro de la galería, y podrás disfrutar de una encantadora colección que incluye maestros europeos como Caravaggio, así como obras de famosos artistas irlandeses como Jack B. Yeats, James Barry y Paul Henry. La entrada es gratuita y se ofrecen visitas guiadas los fines de semana.

¿Te apetece algo más moderno? Sube al tranvía Luas, baja en la parada James y da un paseo de menos de 10 minutos hasta el Museo Irlandés de Arte Moderno. Situado en el Royal Hospital Kilmainham del siglo XVII, este museo alberga la colección nacional de arte moderno, así como exposiciones temporales. En los meses de verano, el programa IMMA Outdoors ofrece obras nuevas, charlas y actuaciones musicales en los extensos terrenos del museo. 

Si aún te queda tiempo, puedes quedarte en la zona y visitar la cárcel de Kilmainham, o dar un paseo hasta Phoenix Park, uno de los mayores parques urbanos cerrados de Europa, antes de subir al Luas para volver al centro de la ciudad.

Dublín cobra vida por la noche y un buen lugar para empezar la velada es el pub Grogan’s, en South William Street, donde los dublineses se reúnen para charlar entre muros repletos de arte. Esta parte de la ciudad también es fantástica para comer algo, ya que cuenta con algunos de los mejores restaurantes de Dublín. Prueba Uno Mas para disfrutar de excelente comida española o 777 para degustar alta cocina mexicana, o pasea hasta Camden Street Lower para saborear vinos biodinámicos y platos de temporada en Frank’s Dublin, una antigua carnicería.

Dublín tiene una gran oferta de hoteles, pero si quieres buenas conexiones con el transporte público, el elegante Gibson es un refugio urbano perfecto. Está situado junto al 3 Arena y cuenta con todo lo esencial, como gimnasio, bar, restaurante y zona de relajación. También goza de una ubicación perfecta con una línea Luas en la puerta, por lo que podrás llegar a la cercana estación de tren de Connolly en unos minutos, ¡lo que resultará muy útil para visitar Belfast!

Disfrutar de una excursión de un día fuera de Dublín resulta sencillo. El tren Dart te llevará a los barrios de la costa norte o sur en unos 30 minutos.

El pueblo pesquero de Howth es un lugar fantástico para desconectar. La primera atracción que verás cuando salgas del Dart es el muelle de Howth, que es especialmente hermoso en un día soleado, así que si los vientos son favorables, camina hasta el final y contempla las maravillosas vistas del pueblo. No te vayas sin probar un helado o el «fish and chips» de Beshoff Bros.

La atracción más famosa de Howth, y una de las mejores caminatas de Dublín, es la Ruta de Howth Head, que ofrece vistas espléndidas de la bahía de Dublín, así como del impresionante faro de Baily. Hay varias rutas con distintos niveles de dificultad, pero en total, la caminata suele durar unas tres horas.

Si quieres conocer mejor Howth, prueba Hidden Howth Experiences. Sus apasionados guías te explicarán la historia y la cultura de la zona con todo lujo de detalles, y te indicarán los mejores lugares para disfrutar de una comida o una copa.

Podrías regresar a Dublín para cenar, pero Howth cuenta con varios restaurantes fantásticos, por lo que merece la pena que te quedes. Si te apetece un restaurante de alta cocina, prueba las ostras o gambas en tempura de Pier House, o reserva una mesa en Mamó, donde podrás disfrutar de un «cod chip» de lujo.

El Dart de vuelta a la ciudad circula hasta justo antes de medianoche, ¡así que tendrás tiempo para entrar en un pub local como Bloody Stream, Brass Monkey o McNeills y tomar una copa rápida antes de acabar el día!

Llegar a Belfast desde Dublín no podría ser más fácil. Hay gran frecuencia de trenes desde la estación de Connolly, en el centro de Dublín, y se tarda aproximadamente 2 horas y 15 minutos. Esta es una de las líneas ferroviarias con mayor volumen de pasajeros de la isla, así que asegúrate de reservar tu billete con antelación. Es un trayecto precioso que recorre la costa y en el que podrás admirar las vistas al mar de Irlanda y un mosaico de campos verdes.

Cuando llegues a Belfast, visita el barrio de la Catedral para almorzar. Este distrito creativo y animado es un hervidero de lugares fantásticos para comer, desde el económico y alegre Yardbird, especializado en pollo asado, hasta el elegante entorno de Waterman House, así como la auténtica pizza y pasta italianas de Coppi.

Después del almuerzo, pasea por el barrio del Titanic y por el impresionante Centro Interactivo Titanic Belfast. Este fascinante lugar ubicado donde se construyó y botó el Titanic repasa su historia desde su concepción hasta su viaje inaugural.

Cruzar las puertas originales de Harland & Wolff y caminar por el muelle Hamilton en dirección al museo es como viajar al pasado. La exposición es igual de impresionante y te guía por la historia de la construcción naval con animaciones y reconstrucciones inmersivas.

Para seguir con la temática del Titanic, dirígete al Titanic Hotel. El hotel, que en su día fue sede central y oficinas de diseño de Harland & Wolff, cuenta con un restaurante galardonado llamado The Wolff Grill, que ofrece hermosas vistas del Centro Interactivo Titanic Belfast.

Dirígete al hotel 1852 y pasa una velada relajada con unos cócteles en su moderno bar Town Square. Con conciertos, actuaciones y catas de bebidas especiales, es la forma perfecta de terminar la noche. Cuando te canses de tanta fiesta, podrás dormir como un bebé en una de las espaciosas y cómodas habitaciones del hotel 1852. 

Empieza el último día con una taza del exquisito café del hotel 1852 antes de relizar el último viaje. El recorrido en taxi negro es una forma estupenda de descubrir una faceta personal del pasado de Belfast. Con un conductor experto como guía, cada recorrido te guiará por un aspecto diferente de la historia de la ciudad, desde los murales políticos hasta un recorrido de tres horas que incluye los mejores lugares de interés.

Para almorzar, encontrarás preciosos puestos de comida callejera repartidos por la ciudad, como la adictiva comida mexicana de Taquitos o la variada mezcla de sabores de Urban Scullery. Cuando hayas cargado las pilas, dirígete al Parque natural de Cave Hill. Hay muchos autobuses Translink que salen del centro de la ciudad y llegan a la entrada del parque en unos 15 minutos.

Desde aquí puedes subir al castillo de Belfast y elegir tu ruta a pie. Si prefieres una caminata sencilla, la Ruta del Castillo te guiará por el hermoso parque y los jardines que rodean la zona. Si te apetece algo más difícil, la Ruta de Cave Hill será más que suficiente. Esta ruta tiene algunas secciones empinadas y terreno desigual, así que si las condiciones climáticas no son buenas, ¡asegúrate de llevar ropa y calzado adecuados!

Aunque en ocasiones es un ascenso difícil, merece la pena por las extensas vistas panorámicas de la cima, que abarcan toda la ciudad de Belfast y las lejanas montañas de fondo. ¡Un espectáculo digno de admirar!

Seguro que vuelves con hambre a la ciudad. Pon rumbo al barrio de la Reina y visita Deanes at Queens. Este restaurante con distinción Bib Gourmand de Michelin tiene una bonita terraza desde la que podrás admirar las vistas del entorno mientras degustas su valorada cocina.