Te damos la bienvenida a Irlanda, donde el ritmo es relajado, la mentalidad es tranquila y la alegría se encuentra en los placeres sencillos de la vida, desde un tranquilo viaje en tren por la costa hasta un paseo en bicicleta por una tranquila vía verde o una noche bajo las estrellas en una acogedora yurta. Porque unas vacaciones en Irlanda no son para ir con prisas. Se trata de recargar, restaurar y redescubrir el mundo que te rodea.
El tiempo avanza de manera diferente aquí; el secreto es dejarse llevar y perderse en el momento. ¿Para qué ir con prisas cuando puedes pasar una tarde haciendo un recorrido a pie donde las historias de personas y lugares se despliegan con cada paso? ¿Quién necesita apresurarse cuando puedes pasar un día recolectando ingredientes silvestres para cocinar sobre una fogata crujiente? ¿Y qué mejor manera de relajarte que dejar el coche atrás y ver los verdes campos y las brillantes costas deslizarse por la ventana del tren? Relájate y descubrirás que en Irlanda, el viaje es tan gratificante como el destino.