Seis edificios escalofriantes en Irlanda

1. Coolbawn House, condado de Wexford

Es fácil imaginar el esplendor de la mansión Coolbawn, en el condado de Wexford, en su época de apogeo. Esta hermosa finca estilo Tudor fue construida por el político Francis Bruen en 1840, pero desde entonces está en ruinas.

Hoy en día, la casa está cubierta de hiedra y la familia que la habitó se fue hace mucho tiempo, pero dista mucho de estar vacía. De hecho, se dice que la habita el fantasma de una sirvienta

que fue trágicamente fulminada por un rayo cuando se encontraba cerca de una ventana durante una noche de tormenta. Se decía que el contorno de su figura calcinada quedó grabado a fuego en el cristal de la ventana, y hoy en día su espíritu aún puede verse de pie junto a la ventana.

2. Lissan House, condado de Tyrone

Lissan House, hogar de la familia Staples durante más de 400 años, se encuentra en pleno corazón de una finca de 108 hectáreas a los pies de las montañas de Sperrin, en el condado de Tyrone. Puedes reservar una visita guiada a esta mansión, pero debes saber que la familia celebraba sesiones de espiritismo para contactar con los muertos y se dice que algunos de esos espíritus siguen vagando por los salones a día de hoy.

Hazel Radclyffe Dolling fue la última descendiente de la familia Staples que vivió aquí y experimentó muchos encuentros espeluznantes a lo largo de los años. Solía despertarse por los ruidos de pisadas en la gran escalera, para luego descubrir que allí no había nadie.

Invitaba a sus huéspedes a alojarse en el dormitorio de Lady Staples, que siempre estaba mucho más frío que el resto de la casa y se dice que estaba encantado. ¡Un visitante desafortunado se despertó y vio un fantasma prendiendo fuego a la cama con un candelabro! No es la típica historia de hospitalidad irlandesa…

3. Castillo de Charleville, condado de Offaly

Situado en el condado de Offaly, en los bosques vírgenes de robles más antiguos de Irlanda, el castillo de Charleville es una de las fortalezas góticas más hermosas de Irlanda. Construido por Charles William Bury, conde de Charleville, a principios del siglo XIX en el emplazamiento de un antiguo asentamiento de druidas, no es de extrañar que los espíritus sigan habitando este lugar.

Su fantasma más famoso es una niña llamada Harriet, que era hija del tercer conde y murió al caer cuando se deslizaba por el pasamanos en 1861. A menudo, los visitantes la ven jugando en la escalera, vestida en azul y blanco.

A la entrada de los terrenos del castillo verás el legendario Roble Rey, de 400 años de antigüedad. El destino quiso que muchos de los miembros varones de la familia Bury murieran en trágicas circunstancias. Según una superstición común en este lugar, cada vez que cae una rama morirá algún miembro de la familia Bury. ¿Coincidencia o maldición? Tú decides...

4. Castillo de Blackwater, condado de Cork

Puedes alquilar el rústico castillo de Blackwater, en el condado de Cork, para estancias en grupo o incluso para una boda, pero debes saber que no es un lugar apto para miedosos…

En 1650, Lady Ellen Roche lideró la defensa del castillo (por aquel entonces castillo de Roche) cuando fue asediado por las fuerzas de Cromwell,

que lo ocuparon tras un esfuerzo valiente por parte de los soldados de Lady Roche, aunque varios de ellos fueron ejecutados y lanzados al río de abajo. Hoy en día, muchos afirman haberlos visto vagando fuera del castillo…

Lady Roche fue encarcelada, acusada falsamente de asesinato y ejecutada, poniendo fin a 400 años de propiedad. Algunos huéspedes que pasaron aquí la noche afirman haber visto su espíritu deambulando por los salones ¡e incluso sentado al borde de la cama!

5. Castillo de Ross, condado de Meath

Antes de Romeo y Julieta, ya existían Orwin y Sabina, hija del tristemente cruel «Barón Negro», duodécimo lord de Delvin y propietario del castillo de Ross, en el condado de Meath. La pareja se conoció un día cerca del castillo y pronto se enamoraron. Sin embargo, Orwin era hijo de un cacique local que estaba en guerra con el Barón Negro, por lo que decidió fugarse con Sabina.

Mientras navegaban por Lough Sheelin, se desató una terrible tormenta que hizo volcar su barco. Sabina se salvó y, cuando se despertó tres días después, se enteró de la desgarradora noticia de que Orwin se había ahogado. Angustiada por el dolor, se encerró en su habitación y acabó muriendo con el corazón roto.

En la actualidad, Sabina vaga por el castillo, desesperada por reunirse con su amor perdido. También ha habido apariciones del Barón Negro en los terrenos del castillo, su alma está tan empañada por los crueles actos que cometió en vida que está condenado a deambular por estos terrenos para siempre.

Si te apetece sentir presencias fantasmales, puedes reservar una estancia en grupo en este castillo bellamente renovado.

6. Castillo de Kilkea, condado de Kildare

Si te encanta la idea de pasar la noche en un castillo encantado, estás de suerte. El castillo de Kilkea, en el condado de Kildare, acoge huéspedes por un mínimo de tres noches, pero será mejor que estés alerta…

Esta fortaleza fue construida a finales del siglo XII y ha sido testigo de varias apariciones, como la del excéntrico Gerald FitzGerald, undécimo conde de Kildare, que fue conocido como el «Conde mago» debido a su interés por la magia negra. Muchos afirman haberle visto deambular por el castillo.

Si sales a dar un paseo, presta mucha atención a la «Mujer de blanco», que vaga por el jardín y desaparece a través de los muros de piedra cercanos a la entrada.