Condado de Kildare

Motivos por los que es famoso

Kildare siempre ha tenido mucho estilo. Después de todo, aquí descubrirás la fascinante historia de la extravagante mansión Castletown, de William Conolly, la primera y mayor finca palladiana de Irlanda. Además, en el Museo de los Iconos de la Moda de Newbridge encontrarás el paraguas de lunares de Marilyn Monroe y el vestido de color rosa que lució Audrey Hepburn en “Desayuno con diamantes”.

Es el condado en el que algunos de los mejores golfistas del mundo disputaron la Ryder Cup en el K Club, y donde se celebraron nada menos que 13 ediciones del European Open. Además, Kildare tiene el estatus oficial de Irish Heritage Town (localidad histórica irlandesa). Pero cuando se menciona la palabra Kildare en los círculos ecuestres, está claro que se habla de algo impresionante…

El “Condado purasangre”

Entre el paisaje exuberante del “Condado purasangre” encontrarás muchos de los mejores establos, caballerizas e hipódromos de Irlanda, como The Curragh, Punchestown y Naas. La experiencia real de los purasangre se inicia en los Establos Nacionales de Irlanda. Si los visitas en la temporada de parto, podrás ver a estas bellezas recién nacidas tambaleándose sobre unas patas que parecen a punto de ceder.

Por otra parte, en los Jardines japoneses hay bonsáis de 200 años, rocas de lava del monte Vesubio y una ruta que sigue el recorrido vital del hombre. Si te apetece visitar otro tipo de jardín, da un paseo por el Jardín de San Fiacro, que lleva el nombre del santo patrón de los jardineros irlandeses y centra la atención en la roca y el agua; el paisaje irlandés en su expresión más pura.

Descubre dónde se forjan las leyendas de las carreras de caballos

¡No lo llaman el “Condado purasangre” por nada! Vive la emoción de los Establos Nacionales y explora los tranquilos Jardines japoneses.

Lánzate al agua

El condado de Kildare está muy cerca de Dublín y cuenta con gran variedad de hoteles de lujo, spas y pensiones, por lo que es la base ideal para una escapada a la ciudad. Compra hasta caer rendido en Kildare Village, disfruta de platos gourmet en los gastropubs y sumérgete en la historia en el Parque de Patrimonio y Descubrimiento de Lullymore.

Una de las mejores formas de ver este bonito condado es sumergiéndose en los placeres de la naturaleza a bordo de una tranquila barcaza por el Gran Canal. ¿Sabías que entre 1834 y 1852 dos caballos se encargaban de arrastrar los barcos por estas aguas? Por suerte, ¡la vida va más rápido hoy en día! Pero el idílico encanto del canal permanece intacto.