Dónde alojarse en el corazón secreto de Irlanda

1. Zonas populares de glamping

Glasson Glamping, condado de Westmeath
Esta granja familiar es una auténtica joya. Hay todo tipo de alojamientos, desde una caravana hasta un pod o una cabaña de pastores y, por supuesto, también coloridos autobuses de dos pisos. Todos los huéspedes tienen acceso a una cocina común, un gran baño familiar y una sala de juegos. Además, los propietarios han creado un “paseo de bienestar” que recorre la granja.

Teapot Lane Glamping, condado de Leitrim
Si quieres descubrir el “glamour” del “glamping”, el complejo solo para adultos Teapot Lane es el lugar perfecto. Una romántica casa en un árbol, una acogedora cabaña e incluso una burbuja geométrica son solo algunas de las opciones disponibles. Todas incluyen acceso al comedor del bosque, la barbacoa comunitaria y la zona de ducha. Atento a los amigos peludos: ¡aquí hay ciervos salvajes, zorros y tejones!

Willowbrook Glamping and Hideaways, condado de Roscommon
Willowbrook está situado en la idílica orilla del río Lung y los huéspedes pueden elegir entre una de sus tres modernas yurtas, el “Arabian Nights Hideaway” o la “Enchanted Forest Room”. Entre otras sorpresas adicionales, se incluyen una bañera de hidromasaje de leña privada y acceso a la clínica de medicina natural Willowbrook, donde se ofrece acupuntura, masajes y hasta clases de taichí.

2. Alojamiento ecológico

Trinity Island Lodge, condado de Cavan
¿Cuántos refugios ecológicos pueden presumir de encontrarse en su propia isla ecológica? Sin duda, Trinity Island Lodge es un lugar único: una pequeña isla de 60 hectáreas a orillas de Lough Oughter, poblada principalmente por vida silvestre y árboles autóctonos. El albergue, que en su día fue un granero de piedra, cuenta ahora con paneles solares y una turbina eólica, y ha recibido la ecoetiqueta europea de la flor como proyecto de ecoturismo sostenible. Prepárate para lanzarte al agua, ya que es el lugar ideal para pescar, practicar piragüismo y navegar.

Ard Nahoo Eco Retreat, condado de Leitrim
El galardonado refugio ecológico y escuela de yoga de Ard Nahoo es quizá uno de los alojamientos ecológicos más conocidos de Irlanda y tiene algo para todos los gustos. Sus tres cabañas con cocina propia, cada una con el nombre de un árbol autóctono, están cómodamente decoradas, mientras que la bañera de hidromasaje al aire libre y la sauna detox añaden un toque de lujo. La madera de origen sostenible, el aislamiento de cáñamo y las pinturas naturales ayudaron a Ard Nahoo a obtener su Flor de la UE, junto con varios premios irlandeses, por su enfoque ecológico. Aunque el alojamiento no incluye servicio de comidas, se puede pedir comida vegana a un chef local. ¡Apoyar a las empresas locales y al medioambiente al mismo tiempo nunca había sido una experiencia tan deliciosa!

Granja ecológica Crann Óg, condado de Galway
Esta pequeña granja ecológica es una obra de amor para sus propietarios, Marion y Flor, que la han mantenido activa durante más de 30 años. Adoptando el principio de dar más a la tierra de lo que se toma de ella, la pareja opera de forma orgánica y deja una cabaña de madera sin suministro eléctrico para los visitantes que deseen probar esta forma de vida. Se ofrecen clases de yoga, meditación y baile consciente, pero el simple hecho de estar en esta zona pantanosa natural basta para aportar paz a tu alma.

3. Hoteles castillo

Kinnitty Castle Hotel, condado de Offaly

Oculto en las laderas de las montañas de Slieve Bloom, el castillo de Kinnitty está bendecido con 260 hectáreas de un maravilloso parque listo para ser explorado. La distintiva fachada gótica del edificio le da un aire atractivo y misterioso. Una vez dentro, el castillo cumple su promesa de lujo, historia y esplendor. Las 37 habitaciones son tan únicas como opulentas: techos altos, bañeras con pies y paredes de piedra adornadas con tapices.

Kilronan Castle Estate and Spa, condado de Roscommon
Teniendo en cuenta toda su historia, que abarca santos del siglo VI y una desafortunada serie de herederos con problemas económicos, es un milagro que el castillo de Kilronan siga en pie. De hecho, hace tan solo 15 años, este modelo de elegancia clásica estaba en ruinas. Por suerte, un equipo formado por un padre y un hijo lo rescató en 2006, y ha renacido como un hotel de 4 estrellas muy arraigado en la historia irlandesa. Lo mejor es que tras un vigorizante día recorriendo su entorno natural, puedes entrar en calor y relajarte en su galardonado spa.

Castillo de Cabra, condado de Cavan
Con sus torres almenadas, ventanas en forma de cruz y paredes cubiertas de hiedra, el castillo de Cabra es tal como imaginarías un hotel castillo irlandés. En realidad, aquí hay dos castillos: el hotel, construido a principios del siglo XIX, y las ruinas del original, destruido durante la guerra cromwelliana. Sus restos aún pueden verse junto al antiguo pozo de los deseos del cercano parque forestal de Dún na Rí, a orillas del río Cabra.

4. Bonitos Bed & Breakfasts

Augherea House, condado de Longford

Esta magnífica cochera georgiana reconvertida data de 1775 y se encuentra en una amplia propiedad a las afueras de la ciudad de Longford. Los huéspedes disfrutan de paz y tranquilidad, además de la cordialidad de los propietarios Matt y Mary, que viven en la casa principal, justo al lado. Elogiado por su desayuno especialmente delicioso, es el lugar perfecto para hacer acopio de fuerzas antes de pasar el día en bicicleta o dando un paseo por el cercano camino del Royal Canal. 

Lissanisky House, condado de Tipperary

Construida en el siglo XVIII en la antigua ubicación del castillo medieval de O’Meara, Lissanisky House se encuentra en una propiedad muy bien conservada de 4 hectáreas. Puedes alquilar toda la mansión para disfrutar de una estancia privada exclusiva que te haga sentir como el propietario de la finca. Los visitantes de la mansión pueden degustar las delicias de los árboles de los jardines amurallados victorianos de la propiedad, ¡ya que en el menú aparecen manzanas, peras, ciruelas, membrillos e incluso avellanas! Además de la gastronomía, la mansión tiene una historia fascinante. Entre sus anteriores propietarios está el Dr. Barry O’Meara, que fue el médico de Napoleón durante su exilio en Santa Elena.

Sea View House, condado de Clare

En cuanto llegues a The Lodges en Sea View House, en Doolin, comprenderás que tendrás mucho que ver y hacer. Cada casa aprovecha al máximo su belleza natural, con vistas al océano Atlántico desde la ventana. Puede que contar con atracciones cercanas como Doolin, los Acantilados de Moher y el Burren te haga caer en la tentación de pasar poco tiempo en casa, ¡pero no olvides probar tu jacuzzi privado!

5. Alojamiento con cocina propia

Castillo de Cloughan, condado de Galway

El castillo de Cloughan forma parte del paisaje del condado de Galway desde 1239. Antigua residencia de Walter de Burgo, conde del Úlster, fue restaurado en los 70 por la familia Burke y ahora es un refugio de cuento de hadas con siete dormitorios que resulta ideal para escapar del mundo exterior. Está decorado conforme a su estilo lujoso y cómodo, y su encanto clásico va acompañado de todas las comodidades modernas. < /a>

Cabañas a la orilla del lago en Carnakilla, condado de Westmeath

Están construidas a mano con madera autóctona y son acogedoras obras de arte. Fueron creadas por sus propietarios, que son carpinteros artesanos, cuentan con estufas de leña y están decoradas con tejidos y muebles blandos, naturales y elaborados en la zona. Su ubicación a la orilla de Lough Ree permite disfrutar de la navegación antes de preparar la cena con las verduras orgánicas locales que se entregan directamente en Carnakilla. ¿Qué más se puede pedir?

Anne's Grove Miniature Castle, condado de Cork

Cruzar el umbral de este castillo medieval en miniatura del siglo XIX es literalmente como adentrarse en un plató de Disney. Se diseñó en 1853 para impresionar a quienes visitaban la casa principal, y ahora puedes alojarte aquí para disfrutar de una escapada. Tiene un diseño gótico, estufa de leña y un patio en el que se puede cenar al aire libre en una agradable noche de verano o empezar el día con un café caliente. Sus comodidades, arcos curvados, techos imponentes y escalera de caracol hacen que una estancia aquí sea simplemente inolvidable.