Asústate en el Castillo de Leap

Ya sea que creas en fantasmas o no, es innegable la atmósfera inquietante del Castillo de Leap. A menudo llamado el lugar más embrujado de Irlanda, esta antigua fortaleza se encuentra en lo más profundo de la campiña del Condado de Offaly, donde las onduladas colinas se extienden hasta las laderas de las montañas de Slieve Bloom.

Al tocar en la enorme puerta de madera del castillo, nos recibe con amabilidad Sean Ryan, propietario y ocupante. Notamos que es todo un campesino típico irlandés, con su gorra y suéter de lana. Nos recibe junto al calor de una hoguera crepitante y nos acomoda en sillas disparejas frente a una vela encendida.

Al mirar a nuestro alrededor, vemos que se ha conservado gran parte del encanto medieval del castillo: escudos de armas, vigas de madera y curiosas estatuas que se mezclan con muebles antiguos y paredes de piedra encaladas.

Y entonces, comienza la narración. Sean y su esposa viven en esta asombrosa fortaleza desde 1994, pero el castillo fue construido a principios del siglo XVI por el brutal clan O´Carrol en lo que se decía que era un antiguo emplazamiento druídico. Su truculenta historia incluye masacres, muertes trágicas y horribles torturas.

El horrible olor del llamado "elemental" parece ser la única presencia maligna que Sean menciona con cautela en su voz. Se cree que esta presencia que cambia de forma es el resultado de prácticas ocultas o la manifestación de siglos de muertes brutales en la propiedad.

Nos habla del fantasma de la Dama Roja (que se creía que era un miembro de la familia Darby, propietaria del castillo después del clan O'Carroll), y de un fantasma conocido como la Institutriz, que parece tener predilección por las personas rubias, por lo que a menudo entra en contacto con los visitantes rubios.

Desde los espíritus de dos niñas, conocidas como Emily y Charlotte, hasta extraños sucesos como portazos, pasos en la noche y la desaparición de cuadros de las paredes, Sean habla de estas actividades paranormales sin ningún temor. Cree que los espíritus tienen tanto derecho como él a vivir aquí, y coexisten bastante felices.

Nos invita a explorar la Capilla Sangrienta, y nos entrega antorchas para subir los sinuosos y oscuros escalones de piedra hasta los pisos superiores de la torre. Las puertas crujen al abrirse y los pasos hacen eco mientras subimos.

La Capilla Sangrienta es una sala de piedra desnuda en la que han ocurrido cosas siniestras. Fue aquí donde un hermano asesinó a su otro hermano: un despiadado hombre de los O'Carroll mató a su propia sangre mientras daba misa en un altar. Nos encontramos con una «oubliette», una mazmorra donde se arrojaban a prisioneros y traidores por un largo pozo hasta un lecho de púas afiladas. Aquí no se puede negar la sensación de malestar.

Con escalofríos recorriéndonos la espalda, y sintiéndonos lo suficientemente asustados, nos despedimos de Sean. Tras siglos de batallas, muertes e incendios, no se puede negar el espíritu de esta hermosa fortaleza, ni de los fantasmas que aún la llaman hogar.