Ciudad de Sligo

Aceptémoslo: tiene que ser un lugar muy especial para que uno de los poetas más queridos de Irlanda lo bautice como “la tierra del deseo del corazón”. Situada en la Ruta Costera del Atlántico, con la costa al oeste y la exuberante región de los lagos al este, la ciudad de Sligo es la puerta de acceso a cualquier experiencia irlandesa que pudieras desear...

Si te apetece viajar al pasado, visita la histórica Lissadell, la elegante Coopershill o la magnífica Temple House. Las tres mansiones te esperan para transportarte a través de las historias de Sligo. La ciudad rebosa vida durante todo el año, con festivales que rinden homenaje a la música country, las salomas de los marineros, el surf y la literatura. No te puedes perder el Festival de arte de Sligo Cairde (julio) ni el Sligo Live (octubre).

Sligo también cuenta con una deliciosa escena gastronómica. Repón fuerzas con comida local y artesana en Hooked o degusta vinos galardonados en Coach Lane. También puedes visitar el lugar donde se rodó el éxito televisivo “Normal People”, ya que el pueblo ficticio de Carricklea es en realidad Tubbercurry, y Streedagh Point fue el lugar donde Marianne y Connell se enamoraron.

Esta serie cautivó a espectadores de todo el mundo con los primeros amores, desengaños y otras historias de Marianne y Connell, con Irlanda como telón de fondo.

Desde el centro de la ciudad, las atracciones de Sligo te quedan muy cerca. Ben Bulben, posiblemente la cara más reconocible de Sligo, es una visión impresionante. Las laderas escarpadas y la parte superior plana le han valido el nombre de la Montaña de la Mesa de Sligo y, aunque parece abrumadora, es un lugar accesible para excursionistas intrépidos.

Bajo la atenta mirada de la montaña de Ben Bulben, el lago y la cascada de Glencar son impresionantes, con sus aguas de color verde claro, los juncos ámbar y el silencioso bosque que ahora es tan tranquilo como cuando Yeats estuvo aquí.

Si quieres explorar más, la frontera con el condado de Leitrim está a solo 15 minutos al norte. En esta hermosa frontera, con un pie en Sligo y otro en Leitrim, uno en la realidad y otro en la poesía, es fácil ver qué inspiró a uno de los mejores escritores del mundo.

A tan solo 10 minutos al oeste de la ciudad, Knocknarea se eleva 327 m por encima del mar. En lo alto de la montaña se encuentra el segundo mayor túmulo de piedra de Irlanda y, según se dice, es el antiguo lugar de sepultura de la legendaria guerrera Medb (que en inglés se pronuncia “Mave”). Tradicionalmente, quienes suben hasta la cima en busca de buena suerte cogen una piedra al pie de la colina y la depositan sobre la tumba antes de disfrutar de las espectaculares vistas del norte, que abarcan la bahía hasta Ben Bulben.

Por supuesto, uno de los mayores atractivos de Sligo es su orgullosa condición en la Ruta Costera del Atlántico como lugar perfecto para los surfistas y amantes del agua que buscan un paraíso frío. Desde Strandhill, en el sur, hasta Mullaghmore, en el extremo norte, el surf es casi una religión en esta parte de la isla.

La majestuosidad del mar puede apreciarse aquí con la misma facilidad que desde la orilla; un tranquilo paseo por la playa Rosses Point o un reconfortante chapuzón en los baños de algas de Voya prometen todas las ventajas del océano sin ninguno de los riesgos. En otras palabras, ¡una gozada!