Condado de Armagh

En la ciudad de Armagh, dos magníficas catedrales se contemplan desde lados opuestos del valle. Hace siglos San Patricio eligió este lugar para fundar su primera iglesia y, desde entonces, Armagh ha servido de centro eclesiástico de la isla.

Ambas catedrales, una de la Iglesia de Irlanda y la otra de la Iglesia Católica, son magníficas estructuras que bien merecen una visita. Además, disfrutarás de fantásticas vistas de esta maravillosa y pequeña ciudad.

Durante el festival Home of St Patrick que se celebra en marzo, la ciudad se llena de eventos que rinden homenaje al santo patrón de Irlanda. Pero Armagh no se limita a San Patricio.

El Museo del Condado de Armagh cuenta con una magnífica colección de artefactos prehistóricos de la larga historia de la ciudad, así como joyas culturales de algunos de sus artistas más destacados.

Cerca, la Biblioteca Pública de Armagh alberga una colección de libros y manuscritos raros, entre los que se incluyen una copia de la primera edición de «Los viajes de Gulliver», de Jonathan Swift, con anotaciones manuscritas del propio autor.

Contempla el cielo en el Observatorio y Planetario de Armagh. Se trata de uno de los principales centros de investigación astronómica, pero se ofrecen muchas actividades para toda la familia. También alberga el mayor meteorito de la isla de Irlanda, con un peso de 152 kg.

A medida que te alejas de la ciudad, notarás que el paisaje del condado de Armagh está vinculado a su legado ancestral. A poca distancia está el Navan Fort (Emain Macha), un antiguo centro ceremonial pagano dedicado a Macha, la diosa celta de la guerra y la fertilidad.

La experiencia interactiva te transportará a la Edad de Hierro. Navan Fort fue en su día la fortaleza del legendario héroe Cú Chulainn y el hogar de los famosos caballeros de la Rama Roja.

El paisaje de Armagh está repleto de cámaras funerarias y dólmenes, usados por los neolíticos como lápidas. El más grande es el dolmen de Ballykeel, una tumba construida con enormes piedras extraídas de la tierra.

Hoy en día, Armagh se llena de actividad cada mes de septiembre con la celebración del Festival Gastronómico y de la Sidra que rinde homenaje a la manzana Bramley. Esta venerable variedad de fruta cubre la campiña de Armagh: unas 2.500 hectáreas de árboles que producen aproximadamente 40.000 toneladas de manzanas al año. Se usan para hornear y elaborar salsa de manzana, zumos y sidras.

El festival es muy divertido y animado, con música, recorridos por los campos frutales y comida y bebida elaborada con manzana.

Si visitas los parajes naturales del condado de Armagh encontrarás un paraíso en el Parque de Peatlands. Esta zona cercana a las orillas de Lough Neagh es un conjunto de bosques, turberas y huertas con una fascinante flora y fauna. Recorre las pasarelas de madera mientras revolotean a tu alrededor libélulas y mariposas, y no te pierdas las plantas insectívoras que tienen su hogar en los humedales

Si vienes en verano, tampoco te puedes perder el curioso deporte que se practica por estos lares: el buceo en pantano o «bog snorkelling», en el que los participantes se enfrentan a las difíciles aguas del pantano.

O, si prefieres mantenerte seco mientras exploras, dirígete al Parque de Lurgan. Con sus 100 hectáreas, es el parque más grande de Irlanda del Norte y alberga un lago artificial, 5 km de senderos que atraviesan bosques y praderas abiertas, y la hermosa Brownlow House del siglo XIX.

Diseñada por el arquitecto William Henry Playfair, Brownlow House es conocida como una «casa calendario», ya que está construida con cuatro alas, una para cada estación del año, así como 12 esquinas (por cada mes), 52 chimeneas (por cada semana) y 365 habitaciones (por cada día del año).

No puedes marcharte de Armagh sin visitar primero Slieve Gullion, el punto más alto de Armagh y parte del Anillo de Gullion, un Área de destacada belleza natural.

Conduce hasta la cima de este volcán extinto y serás recompensado con un paisaje exquisito. Por el camino puedes descubrir un lago oculto en la ladera de la montaña y la tumba de corredor más elevada de la isla, que haya sobrevivido hasta nuestros días.

¡Huelga decir que, para un condado tan pequeño, Armagh está lleno de sorpresas!