Jardines de Irlanda

Irlanda se asocia con campos verdes ondulantes y paisajes majestuosos, pero la isla también alberga magníficos jardines. Con su alta pluviosidad y su clima suave y templado, Irlanda reúne las condiciones perfectas para cultivar una increíble diversidad de vida vegetal.

La isla cuenta con jardines para todos los gustos: inmaculados jardines formales y amurallados que evocan un pasado lejano; jardines divertidos y peculiares con influencias de todo el mundo; y jardines ubicados en ciudades bulliciosas.

Si eres un fanático de la jardinería o simplemente quieres maravillarte con las hermosas flores que verás, la isla de Irlanda ofrece algo para todos los gustos...

Naturalmente, el mejor lugar para empezar son los jardines más famosos. Muchos de estos lugares suelen estar flanqueados por una impresionante casa solariega que añade más misticismo.

Por ejemplo, Mount Stewart. Esta mansión del siglo XIX en el condado de Down alberga grandiosos jardines interconectados que Lady Londonderry diseñó según sus variados gustos personales. Gracias al clima templado de Strangford Lough, pudo cultivar una variedad de plantas de todo el mundo que mejoró con ingeniosos diseños de plantación. Neil Porteous, su actual jardinero jefe, ha desarrollado el formidable legado y las sólidas bases de la dama, añadiendo sus propias ideas innovadoras.

Elegido el número 3 entre los diez mejores jardines del mundo por National Geographic, Powerscourt, en el condado de Wicklow, está repleto de sorpresas, desde el cementerio de mascotas hasta las estatuas de tamaño natural de caballos alados. Pero es especial gracias a su vegetación. En primavera, Powerscourt es una explosión de colores vivos, especialmente a finales de la estación, cuando las azaleas y las camelias están en plena floración. En verano, florecen plantas herbáceas como rosas y arbustos de flor, y a medida que el año se acerca a su fin, es el turno de daphnes y jazmines de invierno.

Otros jardines famosos de la isla son Mount Congreve, en el condado de Waterford, que alberga la mayor colección de plantas de Irlanda, y el Jardín Botánico Nacional de Kilmacurragh, en el condado de Wicklow, con su famosa colección de coníferas y rododendros.

Aunque la grandeza del jardín formal es impresionante, otros vestigios de la época de las grandes mansiones ofrecen una experiencia más fascinante. Los jardines amurallados se usaron originalmente para proveer a estas grandes fincas de productos frescos. A medida que las fincas se deterioraron, también lo hicieron los jardines y muchos cayeron en el abandono. Sin embargo, las generaciones de nuevos propietarios se han propuesto restaurarlos. ¡Ahora hay unos 8.000 jardines amurallados en Irlanda y algunos datan de 1600!

Situada entre montañas imponentes y un hermoso lago en Connemara, la abadía de Kylemore tiene un jardín amurallado que casi duplica en tamaño a muchos otros de la isla. Sus 2,4 hectáreas albergan variedades antiguas de flores anuales, verduras (que se utilizan en el restaurante del lugar), perennes, árboles, arbustos y hierbas. No te vayas sin visitar la casa restaurada del jardinero jefe, que ofrece una perspectiva fascinante de la vida de los jardineros hace 150 años.

El jardín amurallado del castillo de Glenarm es más pequeño, pero igual de impresionante. Con la hermosa campiña del condado de Antrim como telón de fondo, este jardín rebosa colorido todo el año. No te pierdas las rosas en mayo y junio, ni una variedad de flores herbáceas a principios del otoño. Glenarm también organiza un festival anual de tulipanes en el que podrás admirar más de 6.000 tulipanes plantados en el jardín y asistir a diversas charlas de productores de tulipán expertos.

Aunque los jardines formales y amurallados merecen una visita, aléjate de los itinerarios habituales y encontrarás una fascinante variedad de jardines únicos por toda la isla.

Por ejemplo, la isla de Garnish, que sencillamente es una isla jardín. Garnish está frente a la costa del condado de Cork y alberga una variedad de plantas de todo el mundo. Lugares como el jardín griego cuentan con flores hermosas y exóticas de Chile y Nueva Zelanda, mientras que en el jardín amurallado hay petunias, dalias y rosales trepadores, entre otras plantas. Además, por toda la isla encontrarás multitud de edificios con jardines únicos, como la torre Martello y Bryce House.

Los tranquilos jardines japoneses de los Establos Nacionales de Irlanda, en el condado de Kildare, se inspiran en los jardines japoneses de principios del siglo XX. Combinan ingeniosamente horticultura con filosofía y narran el ciclo de la vida humana, desde el nacimiento hasta la muerte.

¿Buscas más jardines peculiares que visitar? Prueba con los jardines del castillo de Antrim, un jardín acuático anglo-neerlandés del siglo XVII, y uno de los pocos que sobreviven con sus rasgos originales intactos. O el jardín venenoso del castillo de Blarney, en el condado de Cork, donde se cultivan plantas tóxicas como acónito y mandrágora, y las señales advierten a los visitantes curiosos de que no deben tocar nada.

El Jardín Botánico está a solo 3 km del centro de Dublín y alberga más de 15.000 especies de plantas de todo el mundo. Destacan los históricos invernaderos restaurados y las plantas de impresionante rareza. Cuenta con más de 300 especies en peligro de extinción, seis de las cuales ya no se pueden encontrar en la naturaleza.

El Jardín Botánico de Belfast es un lugar histórico con una variedad de helechos, plantas y árboles frutales únicos. Se divide en dos secciones: el impresionante Palm House de hierro fundido y el Tropical Ravine, un edificio victoriano restaurado cuyo entorno húmedo es idóneo para plantas tropicales y subtropicales, así como para las frutas, como carambolas, plátanos y piñas.

Los entusiastas de las rosas deben visitar el parque de Santa Ana, en Dublín, o el Festival de la Rosa anual, en el parque Sir Thomas and Lady Dixon, en Belfast, que alberga el jardín de rosas de Belfast.

Si quieres organizar un poco tu viaje hortícola, hay muchas rutas autoguiadas por los jardines de la isla de Irlanda. La Ruta de los Jardines del Valle de Boyne combina una mezcla minuciosa de jardines populares como Loughcrew House, así como jardines que solo se pueden visitar con cita previa y otros lugares interesantes como centros de jardinería y viveros.

Connemara se considera uno de los paisajes típicamente irlandeses, con su hermoso y salvaje terreno, y tiene una oferta de jardines a la altura de su gran pedigrí. En esta ruta encontrarás joyas ocultas como Bright's Garden, junto con clásicos inmaculados como el castillo de Ballynahinch.

Si quieres que otro se encargue de todos los detalles, reserva unas vacaciones hortícolas organizadas con un operador turístico como My Ireland Tour o Adams and Butler. Así podrás relajarte y sumergirte en la naturaleza.