Seis refugios de lujo en Irlanda

Tanto si buscas una desintoxicación digital, pasar tiempo de calidad en familia o un refugio romántico, a Irlanda no le faltan lugares remotos y pintorescos para resetearte tranquilamente. Desde alojamientos rústicos en la campiña hasta otros en destinos para hacer surf en la Ruta Costera del Atlántico, tenemos seis refugios de lujo que te dejarán renovado y revitalizado.

El faro de San Juan se encuentra en la escarpada costa de la península de Lecale, en el condado de Down, desde donde lleva vigilando atentamente y en solitario a los marineros que desde el siglo XIX navegan el tempestuoso mar de Irlanda. Hoy en día, los visitantes pueden sentir la misma sensación de aislamiento en las dos casas de farero bien equipadas y con cocina propia que The Irish Landmark Trust ha restaurado cuidadosamente. Duerme todas las noches en tus aposentos resistentes mientras las olas rompen contra la costa.

Estas casas de farero llamadas JP Ketch y JP Sloop tienen un diseño auténtico con dos dormitorios, calefacción central, salas de estar y cocina totalmente equipada. Se encuentran junto al faro de 12 metros, que tiene los mismos colores que el poeta, novelista y dramaturgo Brendan Behan utilizó para pintarlo cuando trabajó allí en el verano de 1950.

Resulta difícil abandonar este entorno costero, pero los seguidores de Juego de Tronos® solo tienen que conducir 20 minutos para visitar el castillo de Ward, un edificio histórico de diseño ecléctico que fue la granja de Invernalia en la serie. 

Esta preciosa propiedad de estilo georgiano se encuentra en la bahía de Dunmanus, en West Cork, en la Ruta Costera del Atlántico. Es el lugar perfecto para desconectar y tendrás a tu disposición un equipo de chefs de primera categoría en el elegante restaurante de la propiedad, que originalmente era un granero. Los huéspedes pueden elegir entre una «pocilga», una cochera, un ático o los antiguos aposentos de los sirvientes que rodean un patio adoquinado.

A pesar de sus humildes orígenes, estas suites y casitas de campo de 300 años de antigüedad son lujosas y cuentan con un entorno impresionante. Algunas incluso tienen vistas de la hermosa península de Sheep’s Head. Si buscas una escapada completa, pregunta por la casita de campo de planta abierta situada en el muelle de Dunmanus, en la costa de Mizen Head. Pasa los días pescando en el mar desde tu jardín privado y las veladas junto a una estufa de leña mientras escuchas las olas que llegan a tierra firme.

Enclavado en verdes praderas montañosas, pero lo suficientemente cerca del Atlántico como para sentir su brisa desde las almenas, el castillo de Smithstown ha sido estratégicamente resguardado con árboles antiguos desde la época medieval. Aunque el castillo ha albergado a huéspedes de dudosa reputación a lo largo de los siglos, desde la célebre Maire Rua hasta las tropas de Cromwell, la propiedad ha dejado un legado pacífico a los visitantes que desean tener a su total disposición un castillo irlandés del siglo XV.

El castillo está situado en un terreno de dos hectáreas y cuenta con todas las características únicas que cabe esperar de la época, como una gran chimenea encastrada, estrechas escaleras de caracol y mampostería de piedra caliza. Sin embargo, hay concesiones a la vida moderna y espacio para un máximo de ocho personas. Se encuentra en las crestas meridionales del impresionante Parque Nacional del Burren y a solo 15 minutos en coche de los famosos Acantilados de Moher.

Esta encantadora casa de campo con media puerta de color rojo, techo de paja y paredes encaladas situada en pleno corazón de la región de los lagos del condado de Fermanagh es un refugio con cocina propia y exquisitamente restaurado. La zona de estar tiene suelo de pizarra, fogones de leña y un salón de planta abierta con muebles personalizados que recuerdan una época pasada.

La cocina está bien equipada para disfrutar de comidas y largas sobremesas. Además, ofrece un guiño a la vida moderna al contar con televisor inteligente y wifi. La casa tiene vistas a un lago apacible y un jardín frondoso dentro de un bosquecillo donde los huéspedes pueden recolectar fruta o verdura fresca para la cena. Es el lugar perfecto para disfrutar de paseos largos y tranquilos. Además, el bonito pueblo de Belleek, famoso por su característica cerámica, está a poca distancia en coche.

Esta impresionante y lujosa propiedad se encuentra en la maravillosa Inis Meáin, una isla desierta frente a la costa oeste de Irlanda. John Millington Synge, famoso dramaturgo y artífice del renacimiento literario de Irlanda, buscó refugio en esta isla cuando decidió abandonar la embriagadora escena teatral de Dublín para volver a conectar con su indómita musa a principios del siglo XX. Inis Meáin es la menos visitada del archipiélago de las islas Aran y las suites aquí te harán sentir que desconectas de todo.

Las suites tienen un lujo moderado y puedes refugiarte en ellas si las condiciones climatológicas del Atlántico empeoran para contemplar el espectáculo desde el confort de tu habitación. Reserve la Casa de Piedra y disfrute de una espaciosa sala de estar, estufa de leña, amplias vistas y minibiblioteca. Para seguir los pasos de Synge, sigue el camino hasta su «silla», un mirador en el resguardado acantilado del extremo occidental de la isla.

Estas cabañas confortables y con bajo consumo de energía se encuentran en un bosque de robles que atraviesa los Blueways de Irlanda, una red de rutas que recorren lagos, canales y ríos increíblemente bellos. Los huéspedes pueden pasear, navegar, montar en bicicleta o simplemente deambular a su propio ritmo, empapándose de las vistas. Cada una de estas unidades respetuosas con el medioambiente y con un diseño propio de la arquitectura escandinava e inspirado en la vida silvestre de la zona se adentra en el bosque.

Ofrecen a los huéspedes un refugio lujoso y un estilo de vida contemporáneo. Cuentan con ventanas grandes y una terraza de madera para contemplar las estrellas, y están totalmente amuebladas para albergar un máximo de ocho personas. Aquí todo gira en torno a un estilo de vida sostenible y podrás revitalizar mente y cuerpo en el bosque de 40 hectáreas de la propiedad, donde un santuario en plena naturaleza en un antiguo jardín amurallado ofrece sauna, baños de algas y jacuzzis al aire libre.