Condado de Antrim

Recorre la mundialmente famosa Ruta Costera de la Calzada, que sigue la costa desde Belfast hasta la ciudad amurallada de Derry~Londonderry. El puente de cuerda de Carrick-a-Rede es una visita obligada. Fue construido por pescadores para comprobar las redes de pesca del salmón y ofrece una alternativa precaria para cruzar el precipicio de 20 metros de ancho (y 23 de alto) hasta la isla de Carrick.

Si necesitas recuperar el aliento, visita la destilería de whiskey de Old Bushmills, la más antigua del mundo con licencia (la consiguió en 1608). ¡Haz un recorrido, prueba el whiskey y prepárate para la próxima parada!

La ruta de los acantilados de los Gobbins se creó en 1902 y sigue fascinando a los visitantes. Se aferra a los abruptos acantilados de la costa de Antrim, lo que te permite explorar cuevas, recorrer pasarelas suspendidas sobre las olas y observar pozas rocosas repletas de moluscos, esponjas y peces diminutos.

Antrim también cuenta con un Área de Destacada Belleza Natural, los Glens de Antrim. Estos nueve valles profundos ocupan una superficie de 50 kilómetros cuadrados y cuentan con sitios culturales antiguos entremezclados con valles glaciales, playas de arena, acantilados verticales y cataratas.

Con paisajes tan fantásticos como estos, no es de extrañar que Irlanda del Norte fuera uno de los principales exteriores de Juego de Tronos®. En Antrim encontrarás muchos lugares que te resultarán familiares, desde las praderas de los Dothraki hasta el Camino Real y las cuevas de 400 millones de años de antigüedad de Cushendun, lugar de nacimiento del bebé sombra de Melisandre.

Las aguas frente a la costa de Antrim ofrecen numerosas emociones. Hay lugares fantásticos para practicar surf y submarinismo, así como «coasteering» en Portrush o Ballintoy, y podrás viajar en ferry a la isla de Rathlin.

Cuando vuelvas a tierra firme podrás jugar en el campo de golf de primera categoría del Royal Portrush Golf Club, sede del Open en 2019, ¡y de nuevo en 2025!

El principal atractivo del condado de Antrim es sin duda Belfast, la capital de Irlanda del Norte. Fue un centro neurálgico de la industria en el siglo XX y hoy en día es una ciudad animada con algo para todos los gustos.

Es el lugar de origen del RMS Titanic, construido en el famoso astillero Harland and Wolff. Ahora, transcurrido más de un siglo, puedes escuchar historias sobre el malogrado transatlántico en el Centro Interactivo Titanic Belfast, la principal atracción turística del vibrante barrio del Titanic.  

En Belfast florece la creatividad. El corazón de la escena artística de la ciudad alberga tesoros como el Centro de Arte Metropolitano (MAC), el Teatro Lyric y Cultúrann Mc Adam Ó Fiaich, un centro cultural, artístico y de fomento del irlandés. 

¿Te lo quieres tomar con calma? Haz un recorrido por el precioso Jardín Botánico o sube a Cave Hill, que se dice que sirvió de inspiración a Jonathan Swift para crear Los viajes de Gulliver. También encontrarás una próspera escena gastronómica local con todo tipo de establecimientos, desde cafeterías de moda hasta restaurantes con estrella Michelin, así como el famoso St George's Market (abierto todos los viernes, sábados y domingos).

Retrocede por los últimos cincuenta años y descubre la historia política de la ciudad en un magnífico recorrido en taxi negro. Siéntate, relájate y deja que los taxistas hablen, ¡sin duda tienen mucho que decir!