Castillo de Slane

A solo 30 minutos hacia el interior desde la costa este, el castillo fue construido después de la participación de la familia en la histórica batalla del Boyne. Desde hace mucho tiempo, es una parte esencial del condado de Meath. Y, hasta la fecha, lord Henry Mountcharles, octavo marqués de Conyngham, vive aquí, insuflando nueva vida y energía a la propiedad de sus ancestros.

La historia del castillo parece sacada de una novela romántica. Elizabeth, antepasado de sexta generación de lord Henry, fue el gran amor del rey Jorge IV de Inglaterra. ¡Se dice que el monarca arregló y mejoró la carretera entre Dublín y Slane simplemente para poder llegar más rápido hasta su amada!

Siglos después de la llegada de los Conyngham, esta duradera dinastía une sus fuerzas con otra. Los Brown, una familia estadounidense que se dedica a la destilación del whiskey, empezaron a fabricar este licor en la década de 1870, sobreviviendo a los años de la prohibición hasta convertirse finalmente en uno de los mayores gigantes productores de bebidas espirituosas de cosecha propia de EE. UU. En 2017, la destilería de Slane se convirtió en la primera que poseen fuera de su país.

Situada en los establos de 250 años de antigüedad de la finca, la destilería permite a los visitantes ver dónde se obra la magia, con la sala de la cebada, la tonelería y la bodega de maduración abiertos a las miradas curiosas. Y tras el recorrido, puedes entrar en calor con una copa rápida. Todos los visitantes pueden degustar el whiskey de Slane y su excepcional sabor fruto de la combinación de tres tipos de barricas: nuevas, curadas y de jerez.

Más allá de los muros del castillo, la belleza del condado de Meath continúa durante kilómetros a la redonda. En pleno corazón del Ancestral Este de Irlanda, muchas leyendas irlandesas tienen su origen en estas tierras. Aquí han gobernado y luchado reyes, se han congregado druidas y el mismo San Patricio dio un sermón en estas colinas. Estas tierras también albergan las maravillas arqueológicas de Brú na Bóinne, declarado patrimonio mundial de la UNESCO.

Por supuesto, no todo es cuestión de soberanos y santos: la ciudad de Slane es encantadora por derecho propio. También cuenta con otros héroes locales, como Francis Ledwidge, un famoso poeta, conocido como el Poeta del mirlo, que murió en el campo de batalla en la Primera Guerra Mundial. La localidad está repleta de amables vecinos, hermosas casas georgianas y alimentos exquisitos de origen local. Disfruta de un festín en el galardonado Inside Out, en el pueblo de Slane, el Gandon Room Restaurant, ubicado en el propio castillo, o el Brabazon Restaurant, en el próximo Tankardstown House, que ofrece un regalo para los ojos y el paladar. Y tenemos la sensación de que el festín será aún más delicioso si pruebas un poco del famoso whiskey que se elabora tan cerca…