24 horas en Dublín

Una excelente forma de aprovechar al máximo tu tiempo en Dublín y de disfrutar de siglos de historia en una hora aproximadamente es un recorrido a pie. Los recorridos a pie de Pat Liddy son ideales, sobre todo si deseas personalizar un recorrido según tus intereses, con opciones temáticas que van desde Lo mejor de Dublín: lugares destacados y rincones ocultos hasta Halloween y sus espeluznantes orígenes irlandeses. ¿No te apetece caminar? Sube a una bicicleta y descubre todo lo que ofrece la ciudad con Cycle Dublin Bike Tours o prueba el recorrido en autobús Hop On/Hop Off, del que podrás bajarte en las atracciones que te interesen.

Tómate un descanso mientras te empapas de historia en Bewley's Café de la emblemática Grafton Street de Dublín. El café tiene más de 100 años y ha sido frecuentado por los grandes de la literatura de Dublín, como James Joyce, WB Yeats y Samuel Beckett. Mientras estés aquí, echa un vistazo a las hermosas obras de arte de las vidrieras del siglo XIX de Harry Clarke, uno de los artistas más queridos de Irlanda.

Desde aquí se puede llegar andando en poco tiempo al Trinity College, uno de los campus urbanos más bonitos de Europa. Situado en el corazón de la ciudad, el Trinity presume de campos de críquet verdes y brillantes, adoquines desgastados y algunas de las mejores arquitecturas del siglo XVIII de Irlanda. La Trinity Trails Campus Tour & Book of Kells Experience es la mejor forma de aprovechar al máximo tu visita a la universidad. El recorrido por el campus te llevará a algunos de los edificios más importantes de la universidad, como el Edificio del Museo del siglo XIX, que alberga la Disciplina de Geología y se inspiró en la arquitectura bizantina de Venecia. Después, admira uno de los tesoros de Irlanda: el Libro de Kells, un evangelio iluminado del siglo IX y uno de los tesoros de Irlanda, y luego pasea por la magnífica Antigua Biblioteca de Trinity.

¿Tienes hambre? Genial, es hora de comer en uno de los restaurantes de pizza más populares de Dublín. Bambino, Mani y Doom Slice están todos a un corto paseo del Trinity College y sirven excelentes pizzas para llevar. Si tienes un poco más de tiempo para comer, opta por un clásico de los bares de Dublín: un toastie (sándwich tostado) en el bohemio y artístico bar Grogan' s, famoso por sus paredes llenas de cuadros y su excéntrica clientela. Situado en el bullicioso Castle Market, Grogan’s está bien situado para hacer algunas compras después de comer en South William Street, Clarendon Street y la animada Drury Street. Si buscas una opción de comida más saludable, prueba Amy Austin, que ofrece sabores innovadores y un interior peculiar (comida de jueves a domingo).

Desde el centro de la ciudad, es hora de salir un poco y descubrir el barrio de Dublin 8. Cruza el río Liffey, que fluye por el centro de la ciudad, y sube a la línea roja del Luas en Abbey Street en dirección a Saggart o Tallaght. La línea roja, que va de este a oeste, es muy útil si quieres ver algunas de las atracciones del lado norte de Dublín. Para los que tengan algo de tiempo libre, hay sitios interesantes en los que bajarse y explorar en el camino, incluyendo el número 14 de Henrietta Street (bájate en Jervis), la destilería de Jameson (bájate en Smithfield) y el Museo Nacional de Irlanda - Artes Decorativas e Historia situado en el impresionante Collins Barracks (bájate en el Museo).

Sin embargo, hoy vamos a subir hasta la parada de Suir Road, a cinco minutos a pie de la cárcel de Kilmainham. Hoy Monumento Nacional, Kilmainham abrió sus puertas en 1796 y fue una prisión hasta 1924. Un recorrido por aquí ofrece una visión fascinante de la historia de Irlanda, desde las duras condiciones del siglo XVIII y principios del XIX hasta su uso como cárcel política, donde se ejecutó a 14 líderes del Levantamiento de Pascua en mayo de 1916.

Si te interesa el arte moderno, deberías dedicar un rato a explorar el cercano Museo Irlandés de Arte Moderno. Después de pasear por el jardín del IMMA, tardarás unos 10 minutos en llegar a la galería, que está situada en el elegante Royal Hospital Kilmainham, una impresionante joya arquitectónica del siglo XVII que se inspiró en Les Invalides de París.

Como alternativa, coge el autobús G2 desde la biblioteca de Inchicore y sigue en él durante cuatro paradas hasta llegar a Steeven’s Lane. Desde ahí se tardan cinco minutos andando en llegar a la Guinness Storehouse, una fantástica experiencia cervecera que cuenta la historia de la «bebida negra», la famosa cerveza negra de Dublín. La exposición de varios niveles te mostrará todo lo que necesitas saber sobre la historia, los ingredientes y la comercialización de Guinness, antes de llegar a la última planta en el increíble Gravity Bar, con su vista de 360 grados de la ciudad y alrededores.

Si lo tuyo es el whiskey, dirígete a la destilería Teeling Whiskey en el corazón de Liberties, uno de los barrios más antiguos de Dublín.

Es hora de prepararse para Dublín después del anochecer. La ciudad ofrece una escena social muy animada todos los días de la semana, tanto si buscas un bar de vinos con un toque especial como Franks (situado en una antigua carnicería) como si prefieres los bares antiguos del siglo XIX, como el Stag’s Head, The Long Hall o el Palace Bar. Camden Street es un hervidero de actividad nocturna y está llena de enotecas, bares y restaurantes. También es donde encontrarás Delahunt. Situado en un histórico edificio victoriano, el restaurante es un lugar acogedor para cenar con platos irlandeses tradicionales servidos con toques contemporáneos, en medio de un elegante interior de madera oscura y encimeras de mármol.

Estás a un paso del bar Whelan’s, donde, si te queda energía, puedes disfrutar de una discoteca, música en directo o solo una bebida después de comer en el bar. O, si lo que te gusta es la música tradicional, pasa por St Stephen’s Green hasta el animado bar O’Donoghue’s en Baggot Street, donde podrás disfrutar de una sesión de música tradicional irlandesa y brindar por un día bien aprovechado.