El condado de Galway es famoso en todo el mundo por sus impresionantes paisajes. Inmortalizado en la literatura, célebre en el cine y bellamente representado en el arte, es una fuente infinita de inspiración. Desde el romanticismo de Connemara hasta las playas de arena blanca de las islas Aran, el oeste de Irlanda es sinónimo de aventura, belleza y diversión. Lo mejor es que desde la ciudad puedes visitar en un día los lugares de interés del condado de Galway, y otros más lejanos…

¡Atentos todos los amantes de la naturaleza! Si buscas una excursión de un día por un medio natural, el parque nacional de Connemara, al sureste de Letterfrack, es tu destino ideal. Podrás elegir entre rutas de senderismo y paseos por las montañas de Twelve Bens, que incluyen Bencullagh, Benbrack y Benbaun. Puedes consultar las rutas de senderismo autoguiadas en el sitio web oficial del parque nacional de Connemara. Los paseos guiados por la naturaleza salen a diario desde el centro de visitantes. Llegarás en menos de 90 minutos en autobús, por lo que tendrás mucho tiempo para explorar las vastas e impresionantes colinas de Connemara.

Si solo vas a pasar el fin de semana en Galway pero quieres vivir la mejor experiencia en la Ruta Costera del Atlántico, no te pierdas los Acantilados de Moher. Se encuentran en el condado de Clare, no en el de Galway, pero desde el centro de la ciudad solo se tardan unos 90 minutos por carretera en llegar a uno de los paisajes más famosos de la isla de Irlanda. Aunque no tengas coche podrás disfrutar de una excursión de un día entero gracias a uno de los muchos recorridos por los Acantilados de Moher disponibles en la ciudad y en Internet.

Si bien puedes ver los Acantilados de Moher con una sola visita, puedes combinarla fácilmente con un viaje a las islas Aran o al parque nacional de Connmera. Estos acantilados espectaculares y sus vistas panorámicas son dignos de por sí de una visita, pero también puedes explorar las numerosas rutas y senderos que se hicieron famosos gracias a películas como «Harry Potter y el misterio del príncipe» y «La princesa prometida». Como sabes, el tiempo de Irlanda no es el más fiable, así que lleva ropa impermeable cuando explores la costa atlántica. Las entradas a los Acantilados de Moher se deben reservar con antelación antes de realizar el largo viaje hasta la costa atlántica.

No cabe duda de que Spiddal es el arquetipo de pueblo irlandés. Encaramado en el borde de la bahía de Galway, es una magnífica mezcla de paisajes espectaculares, cultura tradicional y encanto costero.

La pequeña calle principal está repleta de tiendas de artesanía y estudios de artistas, cafeterías concurridas y animados pubs famosos por su música tradicional y su mucha «craic» (diversión). No te sorprendas si escuchas a los lugareños hablando el irlandés, Spiddal es una de las mayores zonas de habla irlandesa de la costa oeste.

Cuando hayas explorado el pueblo, relájate en la playa de Spiddal y disfruta de las vistas de la bahía de Galway y las islas Aran… o únete a los lugareños para darte un chapuzón en el mar.

Se puede llegar fácilmente a Spiddal en autobús desde Galway y el trayecto dura unos 45 minutos.

Mientras exploras la región de Connemara, no puedes perderte la abadía de Kylemore, una mansión gótica situada a orillas de Kylemore Lough. Es un lugar majestuoso, rodeado de bosques y un jardín amurallado totalmente accesible, y hogar de una orden de monjas benedictinas.

La historia de la abadía de Kylemore está repleta de tragedia, romanticismo e innovación. Margaret y Mitchell Henry visitaron la zona por primera vez en la década de 1840, y acabaron amando tanto este bello lugar que decidieron construir su hogar familiar aquí. Y menudo hogar, con 33 dormitorios y numeroso personal doméstico, era una mansión lujosa con terrenos igual de bellos.

Poco después de la finalización de la abadía, en 1875, Margaret murió de una fiebre que había cogido durante una visita a Egipto. Desolado, Mitchell construyó una hermosa iglesia a orillas del lago en su memoria.

Puedes visitar Kylemore en una excursión de un día desde Galway con Lally Tours y Galway Tour Company. Es importante reservar tus entradas en línea antes de llegar a la abadía de Kylemore

Las legendarias islas Aran de piedra caliza se encuentran frente a las costas de Galway y Clare y están repletas de rutas a pie, acantilados escarpados y vistas de ensueño. Los pocos habitantes de la zona siguen hablando el irlandés, así como el inglés, lo que la convierte en el destino perfecto para disfrutar de la auténtica cultura irlandesa de primera mano.

Cada isla tiene un sabor diferente y tendrás que elegir una si solo dispones de un día, aunque te recomendamos prolongar tu estancia para disfrutar de las tres. Si buscas arqueología y patrimonio antiguo, prueba Inis Mór (Inishmore) y no te pierdas Dún Aonghasa, un fuerte prehistórico encaramado en el borde de un acantilado.

Inis Meáin (Inishmaan) es uno de los destinos favoritos de quienes buscan una escapada tranquila y cultural, y fue el retiro del famoso dramaturgo irlandés J. M. Synge.

O dirígete a la bonita Inis Oírr (Inisheer), la más pequeña de las islas. Adorada por sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, fantástica gastronomía y excelentes pubs con música tradicional (en los que algunos visitantes dicen haber pasado la mejor noche en la isla de Irlanda), es un lugar encantador.

Se puede acceder a las islas en ferry desde el puerto de Rossaveal (a unos 90 minutos de Galway). Hay servicios regulares desde Eyre Square. También puedes coger el autobús de Aran Ferries desde Merchants Road, en el centro de Galway. Si te mareas en el ferry, puedes volar con Aer Arann desde el aeropuerto de Connemara, al que puedes llegar en autobús desde Galway.