Deportes participativos en la isla de Irlanda

¿Estás listo para correr?

Si lo tuyo son los paisajes épicos y los terrenos difíciles, dirígete al oeste, al Connemaratón (abril), en el condado de Galway. Atraviesa ciénagas y pueblos tranquilos, pasa junto a lagos cristalinos y paisajes encantadores; todo ello a la sombra de la imponente cordillera Twelve Bens. Tu recompensa incluye una camiseta, una medalla y, por supuesto, ¡una inmensa sensación de logro!

¿Quieres superar tus límites? Participa en el Maratón de Belfast (mayo): una carrera a pie, en silla de ruedas y por equipos te da la oportunidad de disfrutar de la carrera por la ciudad que construyó el Titanic. ¿No tienes energía para correr 42 kilómetros? Participa en la Caminata Maratón, una caminata de trece kilómetros diseñada especialmente para senderistas: es la forma perfecta de participar en un evento mientras disfrutas de las vistas de la ciudad.

¿O prefieres el Maratón de Dublín (octubre)? Si tienes ganas de una aventura otoñal por las calles históricas de Dublín, es una buena idea.

Ven por aquí

Si prefieres tomarte las cosas con más calma y disfrutar de las vistas, anímate a participar en un festival de senderismo. El Festival de caminatas de Ballyhoura (octubre) del condado de Limerick, el más antiguo de Irlanda, comenzó con una reunión de senderistas locales. Ahora acuden aquí personas de todo el mundo. Sus suaves senderos y pistas forestales lo hacen perfecto para todas las edades. A lo largo del camino, los guías te contarán la historia y el patrimonio locales.

¿Te gustan los paisajes con un toque de fantasía? Participa en el Festival de caminatas de Wee Binnian (septiembre) en las montañas de Mourne. La cordillera más alta de Irlanda del Norte fue la inspiración de las Crónicas de Narnia de CS Lewis, y explorar los Montes de Mourne a pie garantiza no perderse nada. El terreno abarca hierba cenagosa, rutas forestales y pistas de montaña. ¿Hemos mencionado que es un área de destacada belleza natural?

¡A pedalear!

El ciclismo es sumamente popular en Irlanda, y no nos faltan eventos para que te pongas en marcha. Participa en el mundialmente famoso Circuito benéfico del Anillo de Kerry (julio), un circuito de 170 km alrededor del Anillo de Kerry. Puede que sea difícil mantener la vista en la carretera con las vistas: terrenos salvajes y vírgenes como el valle glaciar de Dunloe y la majestuosa cordillera MacGillycuddy's Reeks, la mayor cadena montañosa de Irlanda.

Por su parte, el Wicklow 200 (junio) se presenta como el mayor desafío ciclista de Irlanda. Creado en 1982, el evento celebrará su edición n.º 40 en 2024. La ruta, que comienza en la ciudad costera de Bray, recorre algunas de las cimas más pintorescas del condado de Wicklow, como Sally Gap y Slieve Mann. La medalla de Wicklow 200 que recibirás al terminar es algo que atesorarás durante mucho tiempo.

Consulta «Cycling Ireland» para conocer más eventos ciclistas, desde ciclismo en pista hasta ciclismo de montaña.

La aventura te espera

No hay nada tan estimulante como una carrera de aventura en Irlanda. Es una actividad física y mentalmente exigente, pero disfrutarás de las recompensas mientras contemplas el impresionante paisaje. La Serie de aventuras de búsqueda es una aventura a pie, en bicicleta y en kayak por algunos de los paisajes más espectaculares y remotos del mundo: desde Killarney, en la Ruta Costera del Atlántico, hasta Lough Derg, en el corazón secreto de Irlanda. Hay terrenos para todos los niveles de forma física, desde rutas de montaña hasta ciénagas y pistas forestales.

Si lo que buscas es un desafío en el salvaje oeste, dirígete a Gaelforce Oeste (junio) y a los maravillosos paisajes del condado de Galway y del condado de Mayo: Killary Fjord, Westport y Croagh Patrick forman parte del recorrido de 66 km y el terreno es muy variado: playas de arena, pantanos y caminos sinuosos. Es un desafío exigente y hermoso al mismo tiempo.

¿No tienes miedo? Entonces te encantará FEARmanagh en el condado de Fermanagh (septiembre). Pasea en bicicleta, a pie o en kayak por picos y valles de piedra caliza, antes de ascender los 304 metros casi verticales hasta la cima del Magho.