Lugares emblemáticos alternativos de la literatura en Dublín

Entre ellos ha habido cuatro ganadores del Premio Nobel de Literatura, mérito suficiente para obtener el título de Ciudad de la Literatura de la UNESCO. Desde pubs deteriorados hasta lugares literarios para bañarse, estas son varias formas diferentes de conectar con la historia literaria de Dublín.

Los pubs y la literatura van de la mano en Dublín. El pub literario más popular de Dublín es el Palace Bar de Fleet Street. Desde 1843 lo han visitado escritores como Flann O’Brien, Brendan Behan y Paddy Kavanagh. También fue la sede extraoficial de Robert M. Smyllie (editor del Irish Times), que celebró reuniones literarias aquí durante las décadas de 1930 y 1940. Busca los cuadrados de latón en la base de la farola del exterior, que rinden homenaje a los clientes literarios más famosos.

Coge el Dart, que recorre la costa de Dublín, y bájate en Sandycove and Glasthule. Desde aquí puedes pasear hasta uno de los lugares más famosos de Dublín para darse un chapuzón, The Forty Foot, donde los duros lugareños se bañan durante todo el año, aunque la mejor época es en verano, cuando las aguas color turquesa brillan y hay diversión («craic») a raudales. Lo mejor de todo es que Forty Foot aparece en el capítulo inicial del «Ulises» de James Joyce. A continuación, visita el cercano Museo y Torre de James Joyce (Joyce pasó seis noches en la torre en 1904) para descubrir más sobre el escritor y su legado.

Dublín adora sus estatuas literarias y los monumentos dedicados a nuestros grandes maestros de la literatura están por toda la ciudad. Visita el idílico entorno de Merrion Square y busca la colorida estatua de Oscar Wilde reclinado sobre una roca (Wilde creció al otro lado de la calle, en lo que ahora es la Oscar Wilde House, propiedad de la American University de Dublín). En North Earl Street se encuentra la estatua de James Joyce con su bastón. Y a los dublineses les gusta sentarse junto al poeta Patrick Kavanagh en el verde entorno del Gran Canal de Dublín.

Situada junto al puente de Ha’penny, la librería The Winding Stair debe su nombre a un poema de W. B. Yeats (y a su escalera de caracol, como indica su nombre en inglés), y ofrece un ambiente deliciosamente relajado que la sitúa entre algunas de las mejores librerías del mundo. También organizan eventos como obras de teatro, sesiones de micrófono abierto y exposiciones fotográficas, así que estate atento a su sitio web. En la planta superior hay un restaurante elegante y rústico que sirve productos artesanos.

El poeta y dramaturgo W. B. Yeats no era aficionado a los pubs, así que el hecho de que entrara en Toner's para tomar jerez es todo un honor. Bram Stoker, autor de Drácula, fue un cliente más frecuente. Ven y sumérgete en el ambiente rústico de Toner's, con sus cajoneras originales tras la barra y su tradicional suelo de piedra.

El Museo Nacional de Imprenta es una pequeña joya a la que suelen hacer sombra algunas de las atracciones literarias más famosas de Dublín, como el Trinity College, el Museo de Literatura de Irlanda y el Museo de los Escritores. Con una puntuación de cinco estrellas en TripAdvisor, el museo repasa el impacto de la imprenta en Irlanda y en el mundo, con un diseño encantador que reproduce un taller de imprenta tradicional.