9 magníficas experiencias artesanales en Irlanda

La hermosa campiña de Irlanda ha servido de inspiración a artistas tan diversos como Paul Henry y Daniel O'Neill, así que si quieres despertar tu creatividad, quizá sea hora de coger un pincel. Situado en un estudio cálido y acogedor en la cima del acantilado de The Gobbins, el Taller de Experiencia Économusée de Audrey Kyle es el lugar perfecto para aprender algunas técnicas de acuarela rodeado por la espectacular costa de Antrim. Las clases son reducidas y se garantiza una atención personalizada durante las tres horas de clase.

El hermoso condado de Wicklow, en la costa este de Irlanda, se conoce a menudo como el «jardín de Irlanda». Valles exuberantes, colinas cubiertas de brezo y montañas melancólicas tipifican un paisaje que ha atraído a todo el mundo, desde cineastas a músicos. Así que, ¿dónde mejor para disfrutar de un poco de inspiración artística que en una pintoresca granja cerca del pueblo de Newtownmountkennedy, en el corazón del condado? Windrush Farm organiza talleres de Arte en la Naturaleza con un artista y un ecologista, que consisten en pasear por una magnífica reserva natural para recoger materiales, seguido de un taller en el que puedes hacer un diario ecológico, una bolsa impresa con hojas y carbón de sauce. La mezcla perfecta de cultura y naturaleza.

Irlanda tiene una larga historia en la elaboración de joyas exquisitas, y una visita a la colección Ór - Ireland's Gold del Museo Nacional de Irlanda, en la calle Kildare de Dublín, te enseñará todo lo que necesitas saber sobre nuestras habilidades joyeras. Si toda esa belleza te inspira, quizá te convenga hacer un curso de joyería. Las clases reducidas son la clave del éxito, y los talleres de joyería para principiantes dirigidos por Lina Varna en la ciudad de Wexford son ideales. Con solo tres alumnos, la práctica está garantizada y puedes elegir una pieza de joyería de entre los magníficos diseños de joyas creados por Lina, o hacer tu propio diseño.

Tejer es una antigua artesanía irlandesa que se mantiene viva en toda la isla de Irlanda gracias a todos, desde artesanos expertos hasta grupos comunitarios. También es una manualidad muy gratificante que puedes probar por ti mismo. La empresa dublinesa de cerámica Arran Street East desplegó sus alas en el remoto y bello pueblo de Schull, en el impresionante oeste de Cork, hace unos años. Ahora, imparte clases regulares de alfarería y tejido en este lugar cálido y acogedor. Únete a los lugareños y visitantes que tejen en telares y bastidores en una relajada tarde de fin de semana y luego ve al Hackett's Bar a tomar una bien merecida pinta de Black Stuff.

En las últimas décadas se ha producido una especie de boom de la tornería de madera en la isla de Irlanda y los hábiles torneros, como Fred O'Mahony, Max Brosi y Alan Meredith, están destacando por sus asombrosas creaciones. El torneado de madera es una habilidad tradicional que existe en Irlanda desde hace siglos, pero que resurgió a finales de los años sesenta y ha prosperado desde entonces. Ambrose y Brid son torneros de madera afincados en las afueras de la ciudad de Galway y dirigen estupendos talleres de torneado de madera en su estudio. El curso básico es de un día de duración, con un máximo de cuatro alumnos y material y almuerzo incluidos.

El bonito pueblo de Kinsale, en el condado de Cork, tiene mucho que ofrecer a las personas creativas, por lo que no es de extrañar que aquí residan muchos artistas. Aunque la localidad es famosa por su excelente escena gastronómica, también destacan el arte y la artesanía. ¿Quieres probar a hacer un poco de cerámica? Well Kinsale Ceramics ofrece cursos de alfarería durante los fines de semana, que son estupendos para conocer a otros artistas en ciernes, además de cubrir los aspectos básicos de la alfarería, como el torno, el enrollado, la construcción de losas y la escultura.

¿Quieres salirte de lo habitual y probar algo diferente? Jeanette Keenan es una tejedora de cestas que imparte clases de tejido de sauce en Bluebell Lane, en el hermoso Ring of Gullion, con paseos por el bosque y una visita a una casa redonda celta de la Edad de Hierro incluida. Se ha producido un renacimiento de la cestería en la isla de Irlanda como parte de una tendencia que ve cómo algunos de los artículos artesanales indígenas tradicionales de la isla se ponen de moda en los interiores, y las cestas son uno de los más populares. Estas clases de medio día de introducción al tejido con sauce son perfectas para principiantes, y al final de la sesión podrás llevarte tu propia pieza a casa.

Entra en el edificio de piedra restaurado que data de la década de 1830 y te encontrarás en un perfecto taller de orfebrería. Se trata de Gobbins Crafts, donde la experimentada joyera Heather imparte talleres de metalistería fina en cobre, plata y oro. Se trata de un magnífico emplazamiento rural con hermosas vistas sobre el mar de Irlanda hasta Escocia, y parece más una granja que un destino de joyería gracias a un par de gansos africanos que graznan y a un grupo de gallinas rescatadas. Y si no estás contento con tu joya terminada, no te preocupes, puedes consolarte echando un vistazo a la gama de joyas expuestas que se pueden comprar.

La cualidad meditativa de la artesanía se explora plenamente en este bello paraje de la península de Ards, en Irlanda del Norte. Con una sólida historia de hilado de lino y bordado propia de la zona, Kiri Cottage ofrece una forma perfecta de conectar con el pasado: un taller de hilado, donde aprenderás a hilar en una rueca moderna. Ese día habrá té, café y pasteles caseros, pero lo mejor de todo es que podrás llevarte un ovillo de lana que tú mismo habrás hilado. Una experiencia inolvidable.