Hermoso Ballycastle

Si exploras el paisaje costero del condado de Antrim, en el noreste de Irlanda del Norte, visitarás el animado pueblo costero de Ballycastle. La localidad, que fue nombrada Best Place in Live en Irlanda del Norte por el Sunday Times en 2022, no solo es una base excelente para explorar la hermosa Costa de la Calzada y los Glens, sino que tiene mucho que ver y hacer, ofrece una próspera escena gastronómica y es una puerta de acceso a la isla de Rathlin.

Lo primero que notarás en Ballycastle es que es una bonita localidad histórica con muchas tiendas encantadoras y edificios históricos. Una buena forma de apreciar la historia del lugar es con la ruta histórica de Ballycastle. Uno de los lugares más destacados de la ruta es el Museo de Ballycastle, en el palacio de justicia del siglo XVIII, en Castle Street, que lo incluye todo, desde la historia folclórica de los Glens hasta la arqueología de la Edad de Bronce.

El pueblo también tiene conexiones con el folclore. Si paseas por el paseo marítimo, verás la escultura de los cuatro cisnes de los hijos de Lir. La leyenda de la mitología cuenta que cuando los niños fueron convertidos en cisnes, pasaron 300 años en el mar de Moyle entre Irlanda del Norte y Escocia.

Hay mucho que hacer al aire libre. Puedes pasear, hacer castillos de arena, practicar surf o bañarte en la extensa playa con bandera azul de Ballycastle, dar paseos tranquilos por el sendero del río Tow o por el bosque de Ballycastle. A los golfistas les encantará el campo de 18 hoyos de Ballycastle Golf Club, que data de 1890 y ofrece vistas espectaculares de la costa. La localidad organiza eventos regulares y es el centro de la diversión a finales de agosto, cuando los visitantes llegan a la feria de Ould Lammas, que empezó a celebrarse en 1606 y tiene lugar en la plaza principal, The Diamond. La zona cobra vida con puestos de mercado, atracciones de feria y fuegos artificiales. No te pierdas los Yellowman, unos típicos caramelos masticables con la textura del tofe, que se venden en bolsas en la feria.

Si se te ha abierto el apetito explorando, visita en el puerto Morton's Fish Ballycastle para probar el «fish and chips» con bacalao y abadejo fresco de los barcos, o pásate por el restaurante O’Connor’s Bar, en Ann Street, para degustar platos especiales, como lubina y abadejo, y disfrutar de una sesión de música tradicional.

Los comidistas también deben visitar Ursa Minor Bakehouse, en Castle Street, que utiliza métodos de repostería tradicionales para sus deliciosos panes de masa madre y pastas (no te pierdas los sabrosos platos especiales de temporada), y los deliciosos desayunos de Thyme and Co en Quay Road, que se especializa en comida casera de origen local.

Si te encanta el agua, apúntate a una de las excursiones de buceo y pesca que se organizan desde el puerto de Ballycastle en verano. Ballycastle también es la puerta de acceso a la isla de Rathlin, situada a más de 9 km de la costa, a la que se llega en un trayecto en ferry de unos 25 minutos y ofrece unas vistas increíbles de la costa. La isla de Rathlin es ideal para una escapada natural, para pasear y avistar aves. Puedes visitar sitios ancestrales o dar un paseo hasta los tres faros, el faro de Rathlin East, el faro de Rue Point o el faro de Rathlin West.

Pasea desde el puerto hasta este faro construido al revés y visita el Centro de Aves Marinas RSPB para descubrir la mayor colonia de aves marinas de Irlanda del Norte.

Rathlin también es lugar popular para ver focas y frailecillos. Puedes alquilar bicicletas en la isla y, para estancias de una noche, hay B&B, un albergue y glamping. Si te apetece una excursión de un día un poco más lejos, Ballycastle está a 22 km del Mull of Kintyre, en Escocia. Hay ferris en verano y la travesía dura aproximadamente 1,5 horas.

Ballycastle también es una base fantástica desde la que explorar la Ruta Costera de la Calzada, un espectacular tramo de costa que incluye lugares destacados como la Calzada del Gigante, la maravilla geológica con sus 40.000 columnas de piedra de basalto; el puente de cuerda de Carrick-a-Rede, que cruza un profundo abismo hasta una diminuta isla; y las ruinas del castillo de Dunluce, que se elevan sobre el borde de un acantilado. A lo largo de la ruta verás muchas formaciones rocosas, ensenadas y bahías excepcionales.

Los fans de Juego de Tronos® pueden visitar Fair Head, los acantilados de 183 metros de altura que sirvieron de exteriores para Rocadragón. A poca distancia en coche encontrarás otras localizaciones de rodaje de Juego de Tronos®, como Dark Hedges, al sur de Ballycastle, en la carretera que lleva a Ballymoney, y el puerto de Ballintoy al oeste, que se convirtió en las Islas del Hierro.

Por último, en dirección sudeste desde Ballycastle, la carretera costera te llevará por los nueve Glens de Antrim, donde puedes explorar parques forestales, ríos, cascadas y castillos, así como los pueblos históricos de Cushendun y Cushendall.