Ruta Costera del la Calzada

La ciudad de Belfast rebosa actividad. Sus atracciones icónicas y su encanto victoriano la convierten en el lugar perfecto para iniciar tu aventura por la Costa de la Calzada. Empieza en Titanic Belfast, un museo interactivo que es una oda al malogrado “Barco de los sueños”. Escucha historias desgarradoras sobre los pasajeros del barco, descubre los detalles tras la descomunal tarea de construir la malograda embarcación y sumérgete en las profundidades con un vídeo inmersivo que explora los restos del naufragio en el fondo del océano.

Justo al otro lado de la carretera puedes seguir investigando el legado del pasado industrial y marítimo de Belfast en el hermano pequeño del Titanic, el SS Nomadic, y a poca distancia encontrarás el HMS Caroline, un barco de la Marina Real que es el último superviviente de la batalla de Jutland en la Primera Guerra Mundial. Si vienes un viernes, sábado o domingo, explora St George's Market, una institución gastronómica de Belfast donde encontrarás de todo, desde chocolate hasta queso local.

Una vez saciado el apetito, haz un crucero por Belfast Lough, un precioso respiro del bullicio de la ciudad. Si dispones de más tiempo, haz que tu domingo sea especial con el clásico té de la tarde junto a la gran escalera de Titanic Belfast.

La Ruta de los acantilados de los Gobbins discurre pegada a los enormes acantilados de basalto de la península de Islandmagee desde hace más de cien años. Reserva con antelación una visita para vivir una experiencia única: pasea por el puente tubular (10 metros por encima del mar) y maravíllate ante las espectaculares vistas y la abundante vida silvestre. Cruza puentes impresionantes, sube escaleras talladas en la pared de los acantilados y explora cuevas de contrabandistas ocultas mientras el viento aúlla y las poderosas olas del océano golpean las rocas más abajo.

Si deseas disfrutar de una vista diferente, prueba con un recorrido marítimo por la zona que te lleva desde Ballylumford hasta los acantilados. ¡No te pierdas la única colonia de frailecillos de Irlanda del Norte! A continuación, dirígete al animado pueblo de Larne para descansar, relajarte y disfrutar de una deliciosa comida en el histórico bar Billy Andy's. Si eres lo bastante valiente, pasa la noche en el Ballygally Castle Hotel, ¡un increíble castillo del siglo XVII famoso por su fantasma!

¿Quieres visitar un castillo de cuento? Has venido al lugar correcto. El castillo de Glenarm ha sido la residencia de la familia McDonnell desde el siglo XVII y lo han mantenido con todo el esplendor que cabe esperar. En el interior encontrarás muebles, retratos y muchos más objetos que datan del siglo XVII. Se trata de un lugar realmente auténtico.

Pasea también por los jardines del castillo; son de los más antiguos de Irlanda y el lugar perfecto para pasar la tarde al sol. Disfruta de un té o un almuerzo ligero durante tu visita. Ambas opciones son perfectas para recargar las pilas.

Los fans de la serie Juego de Tronos® de HBO reconocerán las cuevas de Cushendun casi inmediatamente. Aquí es donde se rodó la escena del infame “bebé sombra” y es una de las numerosas localizaciones de rodaje de Juego de Tronos® repartidas por la Costa de la Calzada. Tanto si te gusta la serie como si no, merece la pena visitar la bahía de Murlough para contemplar el paisaje: un tramo de costa que parece no tener fin y, en un día despejado, quizá incluso un una vaga imagen de Escocia.

A pocos kilómetros se encuentra el Parque Forestal de Glenariff, una preciosa reserva natural en el corazón de los glens con tres cascadas espectaculares y una selección de tranquilas rutas a pie junto al río.

No te pierdas la oportunidad de visitar Rathlin, la única isla habitada en la costa de Irlanda del Norte. Recorre la pintoresca bahía de Church en ferry antes de desembarcar en el puerto y explorar esta maravilla en forma de L. Con una población de unos 140 habitantes, Rathlin es el escenario de algunas leyendas increíbles. Pregunta a los lugareños sobre Roberto I Bruce y su araña, ¡la respuesta no te decepcionará!

Visita el “faro construido al revés”, Rathlin West Light, uno de los grandes faros de Irlanda. También puedes descubrir la maravillosa fauna de Rathlin: focas en las rocas, liebres en los campos y aves marinas, como frailecillos, gaviotas, alcas y araos.

Una vez que vuelvas a tierra firme, compra una bolsa de “fish and chips” de Morton’s, en Ballycastle, para saborear delicioso pescado recién capturado, como lubina, bacalao y abadejo, que te hará la boca agua.

Da un paseo a caballo y disfruta de las vistas, sonidos y aromas de las colinas y costas del norte de Antrim en compañía de guías locales expertos de la granja de caballos de Shean. A continuación, mécete sobre las olas en Carrick-a-Rede. Suspendido a casi 30 metros por encima del mar, el puente de cuerda de Carrick-a-Rede lleva unos 350 años conectando la diminuta isla de Carrick con la costa del condado de Antrim. 

Son muchos los que desean poner a prueba su temple aquí, por lo que es necesario reservar la entrada. Presta atención al reloj y llega puntual a la cita. Respira hondo, avanza por los robustos listones de madera y te verás recompensado con algunas de las mejores vistas de la Ruta Costera de la Calzada. Mira hacia abajo y atisbarás fascinantes y misteriosas cuevas y cavernas mientras escuchas las olas del océano a lo lejos. Es decir, si eres lo bastante valiente...

Si dispones de más tiempo, ¿por qué no visitas el impresionante paseo de hayas conocido como Dark Hedges? Este evocador paseo aparece en uno de los lugares más memorables de Juego de Tronos®, el Camino Real. Si eres un gran admirador de la serie de HBO, te encantará la oferta de Giant Tours Ireland. Flip, tu guía y conductor local, fue doble de Hodor, así que podrá contarte historias y anécdotas maravillosas de su experiencia.

No hay ningún lugar que mezcle la historia y el mito como la Calzada del Gigante del condado de Antrim. Como dice Lonely Planet, la Calzada “es como un trabajo de artesanía hecho por gigantes”. Aunque los expertos creen que esta maravilla geológica se formó debido a la actividad volcánica que tuvo lugar hace más de 60 millones de años, el mito de que fue construida por gigantes guerreros ha persistido durante cientos de años. Tanto si estás de parte de la ciencia como si prefieres una buena historia, una cosa es segura: es un lugar de una belleza alucinante que no debes perderte.

Ten en cuenta que este paisaje mágico es una atracción muy popular, ¡así que reserva con antelación antes de visitarlo! ¿Qué te aconsejamos? Echa un vistazo a las exposiciones interactivas en el centro de visitantes o compra artesanía local en la tienda de regalos. También puedes dirigirte a la Calzada a tiempo para contemplar la puesta de sol. Es absolutamente impresionante.

Si dispones de más tiempo, enfréntate a la experiencia de pasear por los acantilados de la Calzada del Gigante con guías locales liderados por Eimear Flanagan. Este paseo de ocho kilómetros te lleva por rutas tranquilas que permiten contemplar las mejores vistas de la Calzada del Gigante, declarada patrimonio mundial de la UNESCO.

La destilería de Old Bushmills es la destilería en funcionamiento más antigua de la isla. Se inauguró en 1608 y su distintivo whiskey puro de malta sigue produciéndose aquí hoy en día. Haz una visita guiada que despertará todos tus sentidos y descubrirás cómo se fabrica el whiskey usando alambiques de cobre tradicionales y un proceso de triple destilación. ¿Quieres saber más? Prueba una cata de whiskey guiada o una comida en el restaurante, donde se sirven platos de Irlanda del Norte con un toque Bushmills.

El castillo de Dunluce es probablemente uno de los lugares más espectaculares del planeta. A 30 metros por encima del océano salvaje se sitúan las ruinas de un castillo del siglo XIV. A lo largo de los años, Dunluce ha sido escenario de relatos de “banshees” sollozantes, contrabandistas y amores trágicos. En el siglo XVII, parte del castillo simplemente se derrumbó en el mar durante una tormenta monumental. Hoy en día, solo quedan las ruinas de Dunluce, pero sigue siendo absolutamente increíble.

Portrush y Portstewart son dos preciosos pueblos costeros con muchas cosas que hacer. Ambos cuentan con campos de golf emblemáticos: Portstewart Golf Course (sede del Irish Open 2017) y Royal Portrush (donde se celebró el Open 2019), uno de los campos tipo link más complicados del mundo. Pero si no eres golfista, no te preocupes, porque estas ciudades son lugares maravillosos tanto para los amantes de la playa como para los comidistas.

Los restaurantes del complejo Ramore de Portrush, como el Harbour Bistro, son perfectos para comer. Después, pasea por las arenas blancas de la playa con bandera azul de Portstewart y visita la heladería Morelli's para tomar un “sundae”.

Da un paseo por Downhill Demesne y alza la mirada, porque sobre la playa se eleva uno de los monumentos más emblemáticos de Irlanda del Norte. El templo de Mussenden se construyó como réplica del templo de Vesta (Italia), un hermoso capricho arquitectónico donde también se celebran bodas. Ofrece una vista realmente impresionante, sobre todo cuando el sol se pone a su espalda. Haz un pícnic, pasea por la playa y, después, dirígete al templo para disfrutar de unas vistas inigualables bañadas en oro.

Si te alojas en la zona, visita el antiguo enclave de Mountsandel, supuestamente el yacimiento arqueológico más antiguo de la isla de Irlanda, y la histórica ciudad de Coleraine. Para finalizar oficialmente tu crucero por toda la Ruta Costera de la Calzada, continúa hasta la ciudad amurallada de Derry~Londonderry.