Jardines de Irlanda

Situados a orillas de Strangford Lough, en el condado de Down, los  jardines de Mount Stewart son una delicia. Fionnuala Fallon, horticultora, escritora especializada en jardinería y diseñadora de jardines, los ha descrito como una «extraordinaria mezcla de majestuosidad, fantasía y excentricidad». Esta vasta extensión de intrincado diseño, plantas exóticas e influencia italiana disfruta de un microclima casi subtropical. No te pierdas los dinosaurios de piedra que adornan la curiosa Dodo Terrace. Luego, sigue el sinuoso camino que sale de la mansión y rodea el lago hasta llegar a la parte de los jardines conocida como «Tir na nÓg»: la tierra de la eterna juventud.

Las terrazas ornamentadas, las fuentes bailarinas, un jardín amurallado repleto de flores y las vistas panorámicas del condado de Wicklow hacen de Powerscourt un retiro irreemplazable muy cerca de Dublín. Powerscourt ocupa el tercer puesto en la lista de National Geographic de los 10 mejores jardines del mundo y está rodeado de un hermoso valle boscoso que merece la pena explorar: sobre todo para ver una de las mayores cascadas de Irlanda en las laderas de las montañas de Wicklow.

Diseñado en el siglo XIX por Sir Charles Lanyon, que también diseñó partes de la Universidad de Queen, y construido en parte por el dublinés Richard Turner, el Jardín Botánico y su ornamentado Palm House de hierro fundido son un homenaje al Belfast victoriano. Hogar de muchas variedades de plantas y árboles, incluidos geranios, fucsias, begonias y un ejemplar de roble con hojas de carpe plantado en la década de 1880, el jardín es una burbuja de naturaleza en pleno corazón de la ciudad. La joya de la corona es el Tropical Ravine, que alberga plataneras, árboles de canela y orquídeas, pero todo el jardín es una delicia. 

Oculto en el Ancestral Este de Irlanda, este jardín campestre maravillosamente evocador se encuentra en medio de la ondulante campiña del condado de Carlow y es famoso por su colección de raras campanillas de invierno. Pasea bajo la majestuosa sombra de las antiguas hayas que bordean Nun's Walk, visita el magnífico jardín amurallado y sigue el camino serpenteante que se abre paso entre rosas suavemente perfumadas, césped perfectamente cortado y un lago ornamental lleno de nenúfares. Rododendros raros, ejemplares de árboles exóticos y antiguos robles florecen en bosques tranquilos que llegan a la orilla del río Slaney, lleno de salmones.

Rodeado de un arcoíris de follaje caducifolio bajo los cielos salvajes y nublados de Connemara, el jardín victoriano amurallado de 2,4 hectáreas de la abadía de Kylemore es un tesoro nacional y el más grande del país. Se trata de un jardín diferente, ya que además de muchos parterres increíbles, Kylemore cuenta con un huerto productivo y está resguardado por las 400 hectáreas de la finca. Para vivir la experiencia completa en Kylemore, haz uno de los muchos paseos o recorridos guiados de este lugar histórico y disfrutarás de las magníficas vistas de las montañas, la abadía y sus jardines, y la campiña circundante.

Diseñado como una serie de «habitaciones» entrelazadas, el castillo de Glenarm cuenta con una variedad de jardines frutales, florales y de hierbas aromáticas; un bonito huerto; una serie de arroyos, estanques, cascadas y fuentes; e incluso un terreno moderno en forma de espiral. También alberga lo que Fionnuala Fallon denomina «posiblemente el tramo de césped más perfectamente cuidado de toda la isla». 

Fundado en 1795 por miembros de la (Royal) Dublin Society, el «Bots» ocupa un lugar central en la historia de la horticultura irlandesa, ¡y con razón! El Jardín Botánico Nacional es un paraíso de parterres llenos de flores, invernaderos de hierro fundido y apacibles paseos entre árboles que está a menos de 5 km de Dublín. Sigue el río Tolka que atraviesa el jardín y acaba el recorrido en Palm House, donde el filósofo Ludwig Wittgenstein solía sentarse a escribir. Si es bueno para una de las mentes más brillantes del siglo XX, también lo es para nosotros.

Si visitas Dublín, puedes descargar la aplicación Mobility Mojo, que contiene información detallada sobre cómo moverse por la ciudad.

En el pintoresco condado de Down encontrarás el histórico jardín amurallado de Rowallane, creado en la década de 1860. Ven en primavera y verás espectaculares flores de colores brillantes, mientras que en otoño el jardín adquiere un tono ocre y dorado con la caída de las hojas. Otros puntos destacables son el jardín natural de rocas y la cercana zona boscosa que gestiona, al igual que el jardín, el National Trust, ¡y que sirve de refugio tanto para la flora y fauna como para los amantes de la naturaleza!

Nombrados en dos ocasiones Mejor jardín para visitar en Irlanda por BBC Gardener's World Magazine, los jardines de Mount Usher encantan e intrigan por igual. Están escondidos en el condado de Wicklow y fueron fundados por William Robinson en la década de 1860. Robinson se inspiró en la frase de Shakespeare «El arte en sí mismo es naturaleza» para crear una experiencia de jardín informal con una mezcla de plantas autóctonas y tropicales. El resultado es un jardín impresionante y un poco salvaje... Da un paseo y visita la cafetería Avoca para degustar un merecido trozo de tarta.