Comer fuera en Dublín

La escena de los restaurantes en Dublín está en auge. Esta ciudad creativa, con un ambiente fantástico y repleta de diversión se está labrando rápidamente una reputación como una de las mejores ciudades de Europa en lo que respecta a comida. Hay elegantes restaurantes al estilo vinoteca, como Frank’s, Note y RHA Margadh, todos especializados en platos compartidos; establecimientos en barrios de moda como Assassination Custard, Table Wine y Orwell Road; y excelentes restaurantes con estrella Michelin como Chapter One y Liath.

Los restaurantes de Dublín se llenan rápidamente, así que reserva siempre con antelación, especialmente los fines de semana. Mientras tanto, siéntate, relájate y lee nuestra guía de cinco lugares fantásticos para visitar…

Este precioso restaurante en Camden Street solía ser una licorería y aún conserva muchas de sus características originales, como una barra antigua, iluminación «art déco» y un reservado. El menú degustación de cuatro platos se centra en productos de temporada de Dublín y sus alrededores, ya sea fruta y verdura de una granja en el norte de Dublín, ingredientes silvestres como moras, berros o agujas de pino jóvenes recolectadas en la colina de Howth, o hierbas marinas cultivadas en la costa. El menú también cuenta con versiones vegana, vegetariana y pescetariana.

Cada plato tiene toques locales, a veces la fruta procede del jardín que el chef Chris Maguire tiene en Dublín, y se hace hincapié en la comida en un ambiente relajado. «Quiero que sea el restaurante de alta cocina más accesible de Dublín», comenta. «No tiene por qué ser un desafío para el paladar. Es posible que vengan clientes que nunca hayan probado un menú degustación. Quiero que todos se sientan cómodos».

No solo es un espacio precioso y contemporáneo con su increíble techo de hormigón geométrico sobre la zona del vestíbulo abierto, sino que el chef Gareth Mullins hace maravillas en un menú bien pensado y popular como opción antes del teatro entre los espectadores del Bord Gáis Energy Theatre, en Grand Canal Square.

Prueba sus sabrosos entrantes como tempura de rape con maíz dulce, pimientos, cilantro, harissa y lima, o rabadilla asada de cordero de Castledermot con berenjena ahumada, polenta crujiente, olivada, judías verdes y salsa de menta.

Cada plato tiene opciones vegetarianas y veganas, y la carta de vinos cuenta con selecciones únicas, incluido un vino de Sussex (Inglaterra) e incluso algunas botellas sin alcohol.

Variety Jones cuenta merecidamente con una estrella Michelin y ofrece un menú de seis platos para compartir elaborado por el chef irlandés y propietario Keelan Higgs. La comida se sirve en un restaurante informal y relajado de The Liberties, una de las zonas más antiguas de la ciudad. Los platos son sencillos y principalmente irlandeses, con ingredientes locales y orgánicos. Un ejemplo puede ser un crumpet de masa madre con huevo y ensalada de anguila ahumada, o fletán a la parrilla de estilo familiar servido con bullabesa, ensalada de verduras orgánicas y rollo de langosta. También hay una opción pescetariana.

Higgs dice que pretende centrar toda la experiencia gastronómica en torno a los principios con los que se crió: compartiendo la comida y utilizándola como medio para unir a la gente. «Cuando se comparte la comida, desaparecen las barreras de la comunicación y todo el mundo se relaja», comenta. «Cuando los comensales comienzan a degustar la comida y parten el pan juntos, suelen pasar un buen rato. En esencia, ese es el estilo de cocina que hacemos».

Se trata de un restaurante sencillo y compacto en Queen Street, en la zona de Smithfield, en la parte norte de Dublín. Se centra en el pescado de captura local más fresco. El menú cambia a diario. Encontrarás capturas frescas como merluza, abadejo, platija o rodaballo, servidas con un poco de rebozado de cerveza, patatas fritas y salsa tártara. Los entrantes pueden incluir tostadas de sabroso cangrejo aliñado o croquetas de abadejo ahumado, y también tienen berberechos, ostras y mejillones del fiordo de Killary.

Es un espacio relajado y lo que hace que comer aquí resulte especialmente interesante es su carta de vinos cuidadosamente seleccionados, con pequeños productores de España y Francia. Hay una buena selección de «vinos isleños» de Creta, Sicilia y Canarias, así como vinos de uva riesling, que marinan bien con marisco, vinos rosados, naranjas y tintos ligeros.

Casi merece la pena venir aquí solo por el entorno. Sube a la planta superior del hotel boutique The Mayson para contemplar las vistas desde la azotea al río Liffey, los muelles de Dublín y más allá del puerto, hasta las emblemáticas torres de Poolbeg y la bahía de Dublín. Puedes sentarte en un cómodo reservado junto a ventanas de suelo a techo, o subir a la terraza cuando hace buen tiempo para admirar las vistas. La zona está iluminada por la noche.

Ryleigh’s es un espacio animado y popular para un brunch de fin de semana o un desayuno, con clásicos bien hechos, como huevos benedictinos, royale y florentinos. Por la noche, la atención se centra en los filetes a la parrilla, con tamaños de hasta 850 g, como el filete de chuletón con hueso para dos. El menú tiene opciones para vegetarianos y veganos, además de una leyenda de alérgenos de 14 puntos. También cuenta con un bar completo. Prueba los cócteles con nombres de inspiración local como Irish storm o Marino.