Conoce las obras maestras del arte en Irlanda

El cartel principal de la isla es probablemente la pintura de estilo barroco de Caravaggio de Dublín, perdida hace mucho tiempo, El prendimiento de Cristo, que había estado colgada desgastada por el tiempo y mal atribuida en el comedor de un seminario.

En 1990, los propietarios jesuitas se pusieron en contacto con la Galería Nacional para evaluar sus obras de arte. Cuando llegó el especialista Sergio Benedetti, no podía creer lo que veía. Tras una meticulosa investigación, los expertos creyeron que el cuadro era auténtico y, en 1993, El Prendimiento de Cristo se colgó en la Galería Nacional de Irlanda, donde sigue en la actualidad.

El New York Times la califica de «magnífica y austera» y se pregunta si «con su dramática iluminación angular y sus fondos profundamente ensombrecidos ¿inventó Caravaggio el cine negro?». John Bailey, director de fotografía estadounidense, va más allá: «La puesta en escena dramática y la audacia compositiva [de Caravaggio] bastan por sí solas para elevar su obra a una intensa veneración por parte de los cineastas. Pero es la luz la que casi quema el lienzo».

A pesar de la adulación, El Prendimiento de Cristo solo quedó en segundo lugar en un concurso público para encontrar la pintura favorita de Irlanda. ¿El ganador? La obra neomedievalista de Frederic William Burton de 1864 Encuentro en las escaleras de la torreta, que también está colgada en la Galería Nacional. La acuarela de Burton es tan frágil que solo se expone durante una hora los jueves (de 11:30 a 12:30) y los domingos (de 14:00 a 15:00) en la sala 20.

Ver dónde trabaja un artista es intrigante. En la Galería Hugh Lane de Dublín se ha reconstruido meticulosamente el estudio de Francis Bacon, una tarea titánica, dado que el artista admitió: «Trabajo mucho mejor en el caos» Alrededor de 7 500 piezas; pinturas, fotografías, pantalones, botellas, libros y dibujos, fueron enviadas desde Londres, junto con las puertas que utilizaba como lienzos, hasta la galería. Los conservadores pasaron tres años recomponiéndolo todo.

La Dra. Margarita Cappock, antigua Directora del Proyecto del Estudio Francis Bacon, dijo al respecto: «Creo que en su conjunto el proyecto no tiene precedentes en el mundo del arte internacional».

Después de admirarla, puedes pasear por esta pequeña pero excelente galería y disfrutar de obras del artista irlandés Sean Scully, vidrieras del renombrado artista Harry Clarke y obras de Manet, Renoir, Money, Degas y Pissarro.

Otro estudio muy diferente se recrea en Banbridge, en el condado de Down. El escultor FE McWilliam, amigo del escultor inglés Henry Moore, es conocido sobre todo por sus representaciones surrealistas del cuerpo humano. El estudio se trajo de Londres y se reconstruyó tal como él lo dejó, visto a través de paredes de cristal que dan a un jardín de esculturas. En la galería y el jardín contiguos se exponen sus obras y las de otros artistas.

Como escribió el dramaturgo irlandés George Bernard Shaw: «sin arte, la crudeza de la realidad haría el mundo insoportable.» ¿Y dónde apreciar mejor este arte que en espacios plenamente dignos de las obras maestras de los artistas?