5 increíbles estancias en el Irish Landmark Trust

¿Te gustan las vistas al mar, los vientos huracanados y las habitaciones en las que han vivido generaciones de fareros? Entonces Loop Head Lightkeeper's Cottage es para ti. Esta estructura encalada de dos plantas está enclavada en un recinto amurallado en el extremo de una península salvaje y azotada por las olas, y se encuentra justo al lado del propio faro, que vigila los barcos desde 1854.

En el interior, todo son suelos de madera oscura, ventanas de guillotina, chimeneas y un magnífico aislamiento. Si vienes entre marzo y noviembre, no dejes de visitar el propio faro. Desde el balcón, hay unas impresionantes vistas panorámicas de la Ruta Costera del Atlántico,, desde las islas Blasket del condado de Kerry, al sur, hasta Connemara, en el condado de Galway,  al norte.

En la zona: Aquí todo es belleza salvaje y natural, con los puentes de Ross (antaño un trío de espectaculares arcos marinos, de los que solo queda uno intacto), Pollock Holes (un precioso lugar para bañarse) y el avistamiento de delfines en la cercana Carrigaholt. El pub más cercano, Keatings of Kilbaha, está a una hora a pie (o seis minutos en coche) y sirve pescado fresco con vistas.

Es difícil saber cuál es la mejor época para alojarse en Tullymurray House, ya que se trata de un lugar idílico rural que se adapta a todas las estaciones. ¿Te gusta el verano, cuando el jardín rebosa de follaje verde y abundan las frutas, verduras y hierbas que puedes recolectar?

¿O prefieres el invierno, cuando puedes reunirte con amigos en la acogedora cocina y pasar horas cenando en el elegante comedor? Es una elección difícil, pero en cualquier caso, esta preciosa casa de campo revestida de hiedra a la sombra de las montañas de Mourne, en Irlanda del Norte,  es el lugar ideal para una escapada romántica y rural.

En la zona: La animada ciudad de Carlingford  está a unos 30 kilómetros de la propiedad, con lugares de interés histórico y estupendos deportes acuáticos; para comer bien, no te pierdas Quails at the Gallery, en la cercana ciudad de Banbridge.

Son los espectaculares siete pináculos los que más impresionan a los visitantes en cuanto ven el Batty Langley Gate Lodge. Este edificio maravillosamente romántico, que es como un pequeño castillo en miniatura, está rodeado de árboles y vegetación, así como de un río, y se encuentra justo a la entrada de la hermosa Palladian Castletown House and Gardens.

En el interior hay un montón de instalaciones modernas, como un precioso salón, un dormitorio, una biblioteca bien surtida y una acogedora chimenea, perfecta para acurrucarse frente a ella después de un paseo por la naturaleza. Y los amantes de los murciélagos, que tomen nota: por la noche, se pueden avistar hasta seis especies diferentes en los bosques y praderas de los alrededores, y se proporciona equipo de observación de murciélagos.

En la zona: Castletown House es el principal lugar de interés turístico. Construida en 1722, cuenta con salones de té y jardines de recreo. Los golfistas deben dirigirse al cercano K Club para jugar en uno de los mejores campos de golf de Irlanda. La animada ciudad de Celbridge está a un corto paseo y es perfecta para disfrutar de pubs y restaurantes. Si buscas algo un poco más especial, visita el restaurante Aimsir, aclamado por la crítica, en el Cliff at Lyons.

En los parajes naturales de la costa del condado de Antrim,  donde los únicos sonidos son el estruendo de las olas, el graznido de las aves marinas y el azote del viento, encontrarás las casas de campo Blackhead Lightkeeper's.

Ubicadas al borde de un acantilado y totalmente restauradas para recuperar su esplendor original, estas preciosas casitas ofrecen la oportunidad de relajarse en un rincón histórico marítimo, con unas vistas que eliminan por completo el estrés. Acogedor, impresionante y sencillo en invierno, luminoso y bello en verano, se trata de un lugar increíble para alojarse y una excelente opción para todo el año a solo 32 kilómetros de Belfast.

En la zona: Justo enfrente de las cabañas hay un camino que te conducirá a la ciudad victoriana de Whitehead, mientras que al norte se encuentra la emocionante aventura costera de la ruta de los acantilados de los Gobbins Visita The Lighthouse Bistro para disfrutar de una sabrosa comida en un ambiente tranquilo.

Si hay algún lugar más bonito para alojarse que una cabaña irlandesa con techo de paja, ¡aún no lo hemos encontrado! Para disfrutar de unas vacaciones perfectas, nada mejor que el Killee Cottage, del siglo XIX, a los pies de las montañas de Galtee del condado de Cork.

Podrás avistar nutrias en el arroyo contiguo, pasar el día paseando por la hermosa campiña montañosa y explorar la ciudad gastronómica de Mitchelstown, antes de regresar al acogedor calor de la chimenea de tu propia cabaña con techo de paja. En verano, el precioso jardín y la pradera de flores silvestres son el lugar ideal para leer un libro, disfrutar de un vaso de Guinness o simplemente volver a conectar con la naturaleza.

En la zona: La casa de campo está a unos 10 minutos en coche de la ciudad de Mitchelstown, y es un buen punto de partida para acceder a algunos lugares de interés como el castillo de Lismore, el castillo de Cahir y el insólito y fascinante Swiss Cottage. No te pierdas O’Callaghan's, un lugar ideal para comer dentro o, si lo prefieres, degustar excelentes manjares durante tus paseos por la montaña.