

6 experiencias para personas con pérdida auditiva o sordera
Como persona con discapacidad auditiva, a veces las vacaciones me resultan un poco difíciles. Pero hay algunas experiencias en la isla de Irlanda que he podido disfrutar tanto como cualquier otra persona.


Puerto de Cork, Cork © Meitheal Mara
1. Rema un currach
Remar un currach tradicional es una actividad encantadora para cualquier persona con pérdida auditiva. Es una experiencia meditativa y de inmersión, en la que solo se siente el murmullo del agua, el chapoteo de los remos y una conversación opcional sin ruido de fondo.
Hay grupos comunitarios en toda la isla de Irlanda ansiosos por dar a las personas un recorrido por las vías fluviales locales. Naomhoga Corchai, en Cork, organiza remadas públicas en currachs la mayoría de los sábados por la mañana y cuenta con un amplio número de miembros muy amables. Lagan Currachs, en Belfast, es un grupo muy integrador y acogedor, con muchos miembros que tienen deficiencias visuales, pérdida auditiva u otras discapacidades.
Soy una de esos miembros y llevamos a los recién llegados a explorar Belfast desde el río Lagan varias veces a la semana en un currach para 12 personas, con al menos una plaza en cada viaje para un pasajero que no tenga que remar. Ver el amanecer o el atardecer desde el agua es una experiencia encantadora, al igual que encontrarse con la vida salvaje a lo largo de las orillas: una bandada de estorninos, martines pescadores, nutrias, focas, peces, cisnes, garzas y, a veces, un zorro corriendo por la orilla.
La navegación accesible es otra opción para que las personas y familias con discapacidad salgan a navegar en todo tipo de embarcaciones, desde kayaks y botes hasta lanchas a motor. Hay grupos de navegación accesible en cada provincia con sesiones abiertas todas las semanas de la temporada de navegación.


Parque nacional de las montañas de Wicklow, condado de Wicklow
2. Diviértete en el bosque
He participado en varios fines de semana estupendos, divertidos e integradores con Wild Women of the Woods NI, una organización de mujeres sin fines de lucro que ofrece campamentos, retiros de un día, actividades al aire libre y eventos en la naturaleza. El grupo está dirigido por Rachel Pedder, quien tiene mucha experiencia en el trabajo con grupos con problemas auditivos y sordos, y que también tiene BSL de nivel 3.
Participé en un fin de semana de recolección de alimentos en Wicklow, donde nos guiaron profesionales para que mirásemos de cerca, oliésemos, palpásemos y probásemos para identificar especies de hongos, plantas, algas o crustáceos, y recogimos algunos de los alimentos para una de las barbacoas gurmé de Rachel.
He disfrutado plenamente de mis experiencias en Wild Women of the Woods, ya que se basan en actividades, son muy inclusivas, se realizan en grupos reducidos y, al ser al aire libre, suele haber muy poco ruido de fondo. También hay otros miembros con discapacidad auditiva en el grupo, y Rachel, la coordinadora, se asegura de que todos los facilitadores, desde el cuentacuentos hasta el experto en bushcraft y el guía de kayak, hablen con claridad y se aseguren de que entendemos todo tan bien como el resto del grupo.


Ulysses Rare Books, Dublín © Fionn Davenport
3. Visita una librería
Como las conversaciones pueden ser difíciles y agotadoras para mí, a menudo busco estimulación mental en diferentes formas como leer y escribir. Hay algunas librerías increíbles en Irlanda que son ideales para eso. ¡Parece que aún no se ha creado un recorrido por las librerías de Irlanda, pero mantendría a un turista ocupado durante un tiempo!
No Alibis, en Belfast, es la mejor librería de ficción policíaca y literatura local del mundo, y su propietario, David, siempre es servicial y se preocupa de explicarme las cosas con claridad para que pueda entenderle. En la librería Tertulia Bookshop de Westport me acurruqué con un libro en un sofá de la zona común de lectura y me escondí en sus recovecos para escribir. Incluso hay una pequeña habitación secreta debajo de las escaleras.
La librería y cafetería Antiquity Bookshop and Vegan Cafe de Skibbereen es pintoresca, tranquila y acogedora. Kenny's, en Galway, es grande y muy acogedora, con sofás y mesas para escritores, y una galería de arte en el piso de arriba. En Derry, la librería Little Acorns Bookstore es un tesoro de libros nuevos y usados. Y la isla de Inishbofin tiene la librería más occidental de la isla, y quizás también la más tranquila.


Dún Aonghasa, Inis Mór, islas Aran, condado de Galway
4. Explora las islas
Las islas de Irlanda son casi siempre tranquilas y silenciosas, especialmente después de que el último ferri del día apague sus motores. Mi pareja y yo alquilamos una tándem en Aran Bike Hire y recorrimos todo Inis Mór en un par de días, visitamos Pol na bPéist, la extraña e inquietante piscina marina natural rectangular, escalamos por Dún Aonghasa, el fuerte de la Edad de Hierro en lo alto de los acantilados occidentales, y visitamos las tiendas de lana y artesanía y las numerosas y encantadoras playas.
Llevamos el libro de Tim Robinson Stones of Aran: Pilgrimage para leer durante nuestra estancia. El libro se presenta como un paseo alrededor de la isla en el sentido de las agujas del reloj, en el que se recogen relatos de la población local que profundizan en la apreciación de la geología y la historia de tiempos remotos. Mi pareja utilizó la aplicación Warblr para mostrarme qué pájaros estaban presentes y cantaban fuera de mi alcance auditivo.


La playa de Kilkee, condado de Clare © Tim Thompson
5. Prueba el esnórquel
Practicar esnórquel es una actividad encantadora que, afortunadamente, no depende en absoluto de la audición. Uno de los mejores lugares que he conocido en Irlanda para practicar esnórquel es Diamond Rocks, en Kilkee, condado de Clare. Es una enorme zona intermareal de esquisto y arenisca con muchas grandes pozas de roca que se llenan y vacían a lo largo del día según sube y baja la marea, transformando por completo el paisaje. El nombre proviene de grandes cristales de cuarzo bajo el agua. Pasé días explorando las piscinas más grandes que nunca se vacían. Algunas son tan anchas y profundas como las piscinas y pueden resultar casi igual de cálidas, sobre todo cuando las rocas han estado todo el día calentándose bajo el sol.
Bajo la superficie, las piscinas están llenas de muchas algas de colores, cardúmenes de peces pequeños, camarones y anémonas de mar. Trajimos nuestras propias máscaras de esnórquel, pero si te sientes más seguro con un guía, ponte en contacto con Kilkee Sub Aqua Club, que a veces lleva a cabo sesiones de prueba gratuitas y se reúnen en el aparcamiento de Diamond Rocks. También puedes practicar buceo en las costas de la isla de Rathlin.


Galgorm Resort, condado de Antrim @Alexandra Barfoot Photography
6. Relájate en una sauna
Me encanta la acogedora acústica forrada de cedro de una sauna, donde se puede conversar con los amigos sin ruido de fondo. Hace unos meses, como parte de una despedida de soltera en un campamento, fuimos un grupo a Sauna Shack, en el bosque de Gortin Glen, en el condado de Tyrone. Antes, fuimos a Gortin Lakes para refrescarnos en uno de los lagos de agua de pantano ricos en minerales. Era como nadar en una pinta gigante de cerveza negra sedosa y fría. Luego corrimos dos minutos por la carretera para asarnos en Sauna Shack. Tiene vistas a un bosque musgoso y a un río de agua prístina protegida, donde puedes zambullirte y bajar rápidamente la temperatura corporal tras el calor de la sauna.
Hay saunas esparcidas por toda Irlanda estos días, por lo que también sería posible un recorrido por las saunas de la isla. La sauna The Hot Box Sauna se puede encontrar en muchas ubicaciones de Irlanda.


Isla Rathlin, condado de Antrim © Bernie Brown Photographic
Si eres una persona con pérdida auditiva, la vida cotidiana puede resultar estresante, así que necesitamos el descanso y la relajación de unas vacaciones. Para mí es un gran alivio encontrar lugares tranquilos donde la estimulación no dependa únicamente del habla, y donde la gente entienda y haga los ajustes necesarios. Escribir sobre todas estas experiencias me ha recordado que debo sacar tiempo para disfrutar más de lo que me gusta, sin las limitaciones de mi discapacidad auditiva. Ahora, si pudiera encontrar un barco con sauna y librería en una isla...