Relájate en Westport disfrutando de la naturaleza salvaje

Diseñado y creado como un lugar para vivir para los trabajadores e inquilinos de John Browne de Westport House en la década de 1780, Westport conserva sus encantos históricos junto con escaparates modernos y coloridos y animados restaurantes. Su encanto relajado y la cálida acogida irlandesa te saludan a cada paso, ya estés disfrutando de un paseo por el centro comercial arbolado, con puentes arqueados sobre las aguas del río Carrowbeg, o buscando productos en tiendas locales como Port West y West Coast Rare Books.

«La acogida de una localidad pequeña que recibes en Westport no se parece a ninguna otra en el mundo… no es raro que la gente llegue como visitante y se vaya como amigo», dice Stephen Clarke de Westport Walking Tours, que organiza unas excursiones por el pueblo que han sido galardonadas. Vive la experiencia por ti mismo en los locales favoritos del lugar como Curry's Cottage Bakery & Tea Room, conocido por su sublime pastel de manzana y limón, y Marlene's Chocolate Refugio, con sus deliciosos bombones artesanales.

Westport House está a un corto paseo del pueblo, pasando por el bosque de la finca y la cascada del siglo XVIII en el río Carrowbeg. Las exposiciones exploran la historia de Grace O’Malley, la reina pirata de Connacht del siglo XVI, que una vez gobernó la tierra y el mar, convirtiéndose en una intrépida y pionera marinera, pirata y rebelde, además de astuta estratega política. Los miembros de la familia Browne, que construyó la Westport House, son descendientes directos de esta increíble mujer.

Si tienes más tiempo, aprovecha las otras joyas que la finca tiene para ofrecer. Pasea por los jardines o sal en una barca con forma de cisne por el lago. Si buscas una aventura más llena de adrenalina, tienes que visitar el Parque de Aventuras de Westport.

Como te puedes esperar de una localidad con una gran cantidad de naturaleza a su alrededor, Westport tiene una potente cultura gastronómica. Coge fuerzas para el día deleitándote con cruasanes recién hechos en This Must Be The Place, o prueba el tradicional pastel de patata conocido como boxty en Christy’s Harvest.

The Gallery Wine and Tapas Bar está especializado en vinos y comida naturales, como tablas de alimentos del Atlántico y queso irlandés artesano. Si te apetece una experiencia gastronómica de alta calidad, reserva una mesa en An Port Mór, un restaurante recomendado por la guía Michelin cuyos menús de temporada aprovechan al máximo los productos de Mayo. Para algo más tradicional, reserva un taxi o camina por la agradable ruta de 40 minutos que pasa por el puerto de Westport hasta Cronin’s Sheebeen. Con vistas a la bahía de Clew, este pintoresco restaurante sirve comida de pub y platos de mariscos frescos en un ambiente de pub lleno de carácter.

Y para completar tu noche, escucha las emocionantes melodías tradicionales que salen por la puerta del pub Matt Molloy's, siete días a la semana. ¡Quizás tengas suerte y te encuentres a Matt dirigiendo las sesiones de música él mismo!

A tan solo 9 km de Westport se encuentra la montaña sagrada de Croagh Patrick. Con un culto que se remonta a más de 5000 años de historia, fue aquí donde San Patricio decidió completar su peregrinación cuaresmal de 40 días y 40 noches.

Tanto peregrinos como senderistas se enfrentan a las laderas cubiertas de gravilla, ¡a veces descalzos! Sin embargo, te recomendamos que lleves unas buenas botas de senderismo, una chaqueta impermeable y un bastón para las pendientes pronunciadas. Dado que la subida es un acto de penitencia, la ruta es de dificultad moderada, por lo que es necesario tener un buen nivel de forma física. Se tarda aproximadamente tres horas en llegar a la cima, y una vez que llegues a la cumbre, descubrirás que las impresionantes vistas sobre las brillantes aguas de la bahía de Clew son una recompensa espiritual en sí misma.

Al bajar entre las estribaciones del Croagh Patrick, te toparás con la cervecería Mescan Brewery, donde podrás disfrutar de una visita guiada y brindar por tu excursión. Y si te duelen las piernas de tanto caminar, date el gusto de estirar los músculos en los estudios The Yoga Root.

Impresionantes vistas al mar y paisajes montañosos rodean la Vía Verde del Great Western, una de las rutas de ciclismo (y senderismo) sin asfalto más largas de Irlanda. Esta ruta de 42 km, que comienza en Westport y finaliza en medio de la belleza salvaje de la isla de Achill, recorre bahías y playas tranquilas y pasa por encantadores pueblos y lugares históricos.

Dado que, en gran medida, sigue una antigua línea ferroviaria en desuso, las pendientes son graduales, lo que la hace adecuada para cualquier persona con un nivel básico de forma física. Puedes recorrerla en un día, pero creemos que es más divertido ir despacio y disfrutar del trayecto. Al fin y al cabo, esta ruta fue elegida como una de las “tres mejores rutas para bicicletas del mundo” por el New York Times.

Atravesando pantanos, bosques y tierras de cultivo activas hasta animados pueblos como Newport y luego hacia Mulranny, un destino europeo por excelencia, esta vía verde está más que a la altura de su reputación. Tómate tu tiempo para disfrutar de Mulranny, un pueblo rico en biodiversidad, con su ecléctica variedad de plantas y flores exóticas, que, al parecer, crecen en bosques, playas, dunas e incluso en un pantano salado. Los amantes de los animales deben acercarse al Old Irish Goat Centre para conocer de cerca esta rara raza en uno de sus últimos hábitats naturales.

Ya sea que el sol se refleje en el plateado Atlántico o que una ligera niebla cubra las montañas, la impresionante isla de Achill (la última parada de la vía verde) vale la pena la espera. El Achill Sea Salt Visitor Centre revela cómo se produce la sal marina de la isla, e incluso puedes darte un baño bien merecido en los baños de algas marinas de la isla de Achill.

Vale la pena quedarse en Achill para disfrutar de su tranquilo ritmo de vida. Gerard Mangan, originario de la isla y guía de Achill Isle Walks, puede llevarte en un viaje inmersivo por esta pequeña pero potente isla, que fue una de la localizaciones del rodaje de «Almas en pena de Inisherin». Los fans de la película podrán reconocer Keem Strand, una espectacular bahía que rodea un acantilado y que a menudo es visitada por tiburones peregrinos.

Achill no es la única isla accesible desde Westport. Sube a un autobús en Westport hasta el muelle de Roonagh y viaja en el ferry de la isla de Clare hasta la tierra natal de Grace O’Malley, la isla de Clare. Este terreno excepcionalmente accidentado no deja de sorprenderte mientras lo recorres, con sus majestuosos acantilados, una playa con bandera azul e infinidad de vida salvaje.

De vuelta a tierra firme, experimenta la vida en una granja en funcionamiento en medio de algunos de los paisajes más impresionantes de la isla en The Lost Valley of Uggool, de cuya producción se lleva encargando más de un siglo la familia Bourke. Quedarás cautivado con esta visita guiada de tres horas mientras Gerard Bourke relata las dificultades de la hambruna, recita poemas y cuenta fascinantes anécdotas antes de concluir con una demostración en vivo llevada a cabo por un perro pastor.

Islas, montañas, valles y vías verdes: un viaje a Westport es uno que nunca olvidarás. Y los recuerdos de Mayo permanecerán en tu memoria durante mucho tiempo después de tu marcha.

La duración del viaje entre Dublín y Westport es de aproximadamente 3 horas y 15 minutos. Consulta la información sobre las tarifas de los trenes y los horarios en Irish Rail. Alquila bicicletas en Westport Bike Hire y Westport Bike Shop, incluidas bicicletas eléctricas e híbridas. Westport es un pueblo muy caminable, pero hay varios servicios de taxi disponibles y enlaces de autobús local que circulan en diferentes momentos del día.

Para disfrutar de la comodidad de un hotel, reserva en el Hotel Westport Woods y relájate tomando un baño de algas. Duerme en medio de la naturaleza en el pueblo de glamping de la finca de Westport. Si deseas un alojamiento con cocina y un toque encantador, planea una estancia en la Old Mike’s Cottage o en Eaglewood Lodge.

Hay tantas cosas que disfrutar en esta parte de la Ruta Costera del Atlántico que merece la pena quedarse al menos una semana. A poco más de una hora se encuentra el agreste paisaje de Connemara, en el condado de Galway. El Parque Nacional de Connemara recompensa a los senderistas con sus variadas rutas, que incluyen tumbas megalíticas, vastas zonas de turberas y exuberantes bosques. En el corazón de todo esto se encuentra el esplendor victoriano de la Abadía de Kylemore…