Un recorrido gastronómico en bicicleta por Derry~Londonderry

Hace un poco de viento en la ciudad más septentrional de Irlanda, Derry~Londonderry. Pero es algo que cabe esperar si vives a orillas del Atlántico Norte. De todos modos, pocas personas vienen aquí por el clima. Hoy en día es más probable que los visitantes busquen cultura, «craic» (diversión) y gastronomía.

Y un recorrido en bicicleta es una buena forma de encontrarlo todo de una vez. Far and Wild te ofrecerá las tres mientras te guía por esta antigua ciudad histórica y espectacular. «Somos una organización sin ánimo de lucro y promovemos la «slow food» de calidad y de origen local en este recorrido urbano diferente», explica el director Lorcan McBride. «Disfrutas de una auténtica experiencia culinaria urbana y haces un poco de ejercicio para quemar esas calorías de más».

Lo bueno de Derry~Londonderry es que no tienes que ir al museo ni leer un libro para profundizar en su historia, ya que hay recuerdos del pasado en todas partes del casco antiguo.

Cuando nuestra fiesta quedó debidamente clausurada, nos fuimos. Hacía muchos años que no montaba en bicicleta (ya me vale, lo sé), pero es cierto, nunca se olvida.

El recorrido en bicicleta «slow adventure» empieza en St Columb’s Park, una propiedad de 28 hectáreas provista de una «gran mansión». Lorcan explica parte de la historia del parque, además de profundizar en el impacto de la Colonización del Úlster. Fue en el siglo XVII cuando Derry~Londonderry adoptó su prefijo de «London», gracias a los gremios de Londres que instalaron sus negocios aquí.

«Y el salmón del río fue un factor decisivo para alcanzar un acuerdo con el Gremio de Londres, que financió la construcción de la ciudad amurallada», comenta Lorcan mientras contempla el gran meandro del río Foyle. En aquella época, Lough Foyle estaba repleto de salmón. «Por desgracia, ya no. Solo se puede pescar con licencia y con caña, por lo que es raro degustar salmón capturado en la zona. La historia de la ciudad está totalmente ligada al río y se remonta al siglo VI».

Recorremos la ruta en bicicleta y llega el momento de empezar con la parte gastronómica. Buscar comida en épocas pasadas habría sido una parte esencial de nuestra dieta, y Lorcan cree que aún puede serlo.

«Hoy en día podemos ver los arcenes repletos de moras y, por supuesto, ortigas. Mientras recorremos la ruta en bicicleta, nos limitamos a observar lo que va apareciendo y a hablar de cómo lo podemos utilizar en nuestra alimentación». Las ortigas son una fuente importante de proteína vegetal y resultan ideales para elaborar un excelente té y sopa de primavera.

Además de ser un lugar histórico con tradición culinaria, Lorcan nos explica la geología de la zona. «Nos encontramos en unas de las rocas más antiguas de Irlanda, denominada esquisto. La mayor parte de la ciudad se asienta sobre esquisto, que data de al menos 450 millones de años, antes de que Irlanda fuese una isla».

Probablemente no sea necesario recordar que en la costa la geología da un giro vertiginoso cuando hace unos 60 millones de años el basalto fundido se cristalizó y nos regaló la Calzada del Gigante.

Salimos desde la catedral de San Colombo y cruzamos el Puente de la Paz. Si eres un entusiasta de los puentes, difícilmente encontrarás ninguno mejor que este, ya que engloba historia, belleza y utilidad. «Es una excelente ruta para los ciclistas», comenta Lorcan, mientras tomamos la bifurcación a la derecha en Lough Foyle en dirección a Guildhall Square. Las antiguas murallas se ven ahora con claridad.

Las murallas de la ciudad de Derry, que son las únicas fortificaciones que quedan intactas en una ciudad de Gran Bretaña o Irlanda, atraviesan las cuatro entradas originales a la ciudad: las puertas de Shipquay, Ferryquay, Bishop y Butcher.

Una ventana en la catedral de San Colombo rinde homenaje al extraordinario talento para componer canciones de la Sra. C. F. Alexander (1818-1895), dublinesa y esposa del obispo de Derry. Entre sus himnos se incluyen «There is a Green Hill Far Away» y «Once in Royal David’s City».

El filósofo más importante de Irlanda, George Berkeley (que da nombre a la ciudad de California) fue obispo de Derry. Un luneto cerca del órgano rinde homenaje al hombre que afirmó «la realidad está en la mente». Te preguntarás si estaba pensando en Derry~Londonderry en ese momento.

Pero es hora de hacer nuestra primera parada gastronómica. En el muelle se encuentra el célebre puesto callejero de marisco fresco Pyke N’ Pommes, junto al el puerto deportivo de Foyle. «No te lo puedes perder», comenta Lorcan, «está justo al lado del puerto deportivo y de una preciosa escultura del antiguo dios del mar, Manannán Mac Lir». Otra razón por la que no puedes perderte este restaurante es su gran autobús rojo de dos pisos aparcado afuera que puedes utilizar si llueve, o si hace demasiado viento.

«Es comida callejera auténtica que ofrece platos preparados cada día con los ingredientes más frescos y, en la medida de lo posible, productos locales», explica Lorcan.

Desde el muelle, hay un breve trayecto en bicicleta hasta Shipquay Street y The Cottage. Lorcan señala el Museo de la Torre, justo dentro de Magazine Gate. Ubicado en una casa fortificada del siglo XVI, es decir, un minicastillo, las vistas a Lough Foyle desde la quinta planta son impresionantes, al igual que la impresionante exposición «Naufragio de la Armada».

Parafraseando a Monty Python: Nadie esperaba a la Armada Española; de hecho, probablemente los propios españoles se quedaron sorprendidos cuando se encontraron en esa situación. Pero la flota se hundió en la costa norte y oeste de Irlanda tras ser perseguida por la marina inglesa. Se exhiben efectos personales y reliquias marítimas de los buques españoles.

Pero sin darnos apenas cuenta, pasamos de los barcos a los bollos. The Cottage, entre Shipquay y Magazine Street, forma parte de una zona regenerada. Esta pequeña cafetería ofrece un menú muy tentador, sobre todo si empiezas a tener un poco de hambre.

«The Cottage se encuentra en un casita tradicional con techo de paja recreada», comenta Lorcan. «Es una forma estupenda de poner el broche de oro a nuestra experiencia gastronómica con una bebida caliente, acompañada de un bollo, mermelada y nata».

La dramática y atroz historia acecha en cada esquina de Derry-Londonderry, y Lorcan McBride está encantado de mostrarlo todo. Las colinas y valles de la ciudad han sido testigo de cómo San Colmcille fundaba su iglesia en el siglo VI, de cómo grupos de obreros arrastraban piedras toscas al otro lado del Bogside para construir las murallas de la ciudad y cómo las tropas del rey Jacobo se congregaban para el asedio de 1689.

Más recientemente llegaron los astilleros, los muelles, las fábricas de camisas, las fábricas de lino y las destilerías y, por supuesto, el conflicto norirlandés. Ahora todo eso ha desaparecido, pero no sin antes dejar su huella imborrable en esta espectacular ciudad.

El recorrido gastronómico en bicicleta Far and Wild de Derry-Londonderry es una nueva manera de visitar este magnífico lugar. Lorcan McBride es un guía lleno de entusiasmo y conocimientos, y un apasionado de la ciudad, la escena gastronómica local y de conectar con la naturaleza en el corazón de Derry~Londonderry.