Clifftop Experience (Away A Wee Walk)

La mejor manera de evitar las multitudes y conocer en profundidad un lugar es explorarlo con un amigo local. Eso es lo que se siente al caminar por la costa de la Calzada del Gigante con Eimear Flanagan o uno de los miembros de su equipo. Estos son "sus" acantilados, están orgullosos de este paisaje y encantados de compartirlo con los visitantes. Esta caminata de ocho kilómetros por el corazón del único sitio declarado Patrimonio de la Humanidad de Irlanda del Norte es un descubrimiento personal de una costa espectacular. La Calzada del Gigante del National Trust atrae a más de un millón de visitantes al año (y con razón), pero pocas personas podrán experimentarla de esta manera. Con esta experiencia verás y oirás mucho más que el visitante promedio de la Calzada del Gigante. "La Calzada del Gigante tiene mucho más que la atracción principal", dice Eimear. "Nuestro recorrido nunca es el mismo dos veces, depende de cómo actúe la Madre Naturaleza ese día. El paisaje es espectacular. Parece que estás accediendo a algo desconocido, remoto". Al principio del recorrido verás las ruinas del castillo de Dunseverick, que se dice que visitó San Patricio en el siglo V. Mientras te embarcas en el paseo por el acantilado, tu guía te indicará la flora y la fauna; hay jugosas moras y campanillas lilas en verano, y aulagas amarillas vibrantes en primavera (que, según Eimear, huelen a coco cuando están en plena floración). Las onduladas colinas verdes descansan en reposo y están salpicadas de ovejas y ponis, una suave escena pastoral que contrasta marcadamente con el océano debajo de ti. Algunos días, el mar parece completamente en calma; otros, es realmente bastante salvaje. En un día claro, tu guía podrá señalar la isla Rathlin a lo lejos y contarte sobre la vida en la isla. También puedes ver Mull of Kintyre o Donegal, o escuchar historias del antiguo reino de Dalriada. Y, por supuesto, también hay mucha geología a lo largo del camino. Llegarás al gran final, la enormemente popular e icónica Grand Causeway. Estas formaciones asombrosas, resultado de una erupción volcánica, datan de hace 65 millones de años. No queda otra opción que sentirse renovado, revitalizado y vigorizado. “Es una sensación que tengo casi cada vez que vengo aquí, y he recorrido la ruta cientos y cientos de veces”, señala Eimear. “Hay algo en nuestro ADN como humanos que conecta con el ADN del entorno natural. Es una conexión profunda con la naturaleza”.

Attrazione

Belfast