Mussenden Unwind

Al llegar a la impresionante playa de Downhill, paseará por la pasarela de madera, donde la montaña se encuentra con la orilla. Se percibe la pervivencia de antiguas historias en la trama de este paisaje: hay magia en las montañas, espíritu en el mar, y si se detiene a escuchar, quizá oiga el susurro de los pozos. Claire, su experta guía local, le llevará al antiguo bosque de Downhill Forest, mostrándole zonas que ofrecen un respiro del estrés de la vida cotidiana y le animará a sumergirse en la atmósfera, disfrutando de la compañía de los árboles y el canto de las aves. Esta es la terapia natural en su máxima expresión. Después, se dará un chapuzón en el océano cercano: ¡las olas le llaman! Tanto si es un apasionado de la natación marina como si prefiere un tranquilo paseo por la orilla, este es su momento para desconectar de las tareas pendientes y simplemente disfrutar de la naturaleza. Completamente renovado, se abrigará con una cómoda bata seca antes de sentarse a disfrutar de una comida de la naturaleza. Tendrá la oportunidad de participar en la cocina con productos locales e ingredientes silvestres, e incluso puede que le acompañe un chef local. El comedor se encuentra justo al pie de los acantilados sobre los que se alza el famoso Templo de Mussenden. Es el lugar perfecto para relajarse en la naturaleza, así que aproveche al máximo el pintoresco entorno. Escuche el rítmico sonido de las olas rompiendo y sienta la arena bajo sus pies mientras saborea deliciosos productos locales. En los días de mal tiempo, su comida se servirá en un restaurante local. Durante toda la experiencia, es evidente que a Claire le gusta animar a los visitantes a conectar con el espíritu del mar. Le ayudará a lograrlo con sus historias sobre los mitos y leyendas de la hermosa Costa de la Calzada. También despertará en usted una nueva apreciación de cómo la tierra y el mar pueden promover el bienestar, como lo han hecho en esta parte del mundo durante generaciones. Al finalizar la experiencia, te llevarás grandes recuerdos y nuevas habilidades, además de un regalo de la riqueza del mar: la sal marina local. ¡Un lujo! Ten en cuenta que la reserva mínima para esta experiencia es de dos personas.

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