5 fantásticas rutas en bicicleta por Irlanda

Pat O'Donnell

De Galway a Spiddal, condado de Galway

“Esta ruta con una longitud aproximada de 40 km tiene su inicio en Clifden Road, en las afueras de Galway. Desde allí se dirige hacia Moycullen para luego girar a la izquierda en el pueblo. Una vez superada su única subida todo será coser y cantar. Sigue esta carretera hacia Spiddal y verás los Acantilados de Moher en el lado derecho de la bahía. En un día despejado podrás ver las islas Aran justo antes de bajar hacia el pueblo de Spiddal. Aquí puedes tomarte un café o comer algo en el centro de artesanía. Compra un souvenir, mételo en la mochila y emprende el camino de vuelta a Galway”.

Ruta para bicicleta de montaña de Derroura, condado de Galway

“La ruta de Derroura se encuentra al oeste de Oughterard y recorre 16 km de paisaje de Connemara. La ruta es responsabilidad de Coillte, la organización que gestiona y mantiene las rutas y senderos forestales de Irlanda. Aparca el coche en la entrada del bosque al lado de Lough Bofin y sube la pendiente hasta el mástil de Knocklettefore. El esfuerzo vale la pena porque en la cima disfrutarás de unas vistas alucinantes de los lagos. Tómate un respiro y baja sin problemas hasta llegar a la pasarela, donde verás señales para volver al aparcamiento”.

Península de Beara, condado de Kerry/Cork

“Se trata de una ruta difícil, pero el paisaje es hermoso. Dependiendo del trayecto que elijas, tiene una longitud de unos 195 km. Te recomendamos que establezcas tu base en Kenmare, en el condado de Kerry, y que regreses a ella después de cada jornada. De todos los caminos, no te puedes perder el espectacular Healy Pass, con vistas de la bahía de Bantry y el río Kenmare. Desde la cima, a 300 metros de altura, hay unos 30 km. Por el camino, visita los pueblos de Glengarriff y Eyeries, o toma el ferry con la bici desde Castletownbere hasta la isla de Bere para seguir con la ruta por ahí”.

Nicola Brady, escritora de viajes

Las montañas de Mourne

“Las montañas de Mourne despiertan mucho entusiasmo entre los ciclistas. Sus picos cubiertos de brezo y musgo son el paradigma de la campiña irlandesa e inspiraron a C. S. Lewis para crear la mágica tierra de Narnia (en ‘El león, la bruja y el armario’). En las Mourne hay muchas rutas ciclistas, como la ruta de Rostrevor (27 km), que regala vistas maravillosas del bosque de Rostrevor, las montañas de Mourne y Carlingford Lough. Empieza y acaba en el pintoresco pueblo de Rostrevor y puede llegar a ser un recorrido largo con algunos tramos empinados, ¡pero el esfuerzo merece la pena!”.

La ruta ciclista del noroeste, condado de Fermanagh y condado de Tyrone

“Hay rutas ciclistas asombrosas en Fermanagh. A medida que te adentras en el condado siguiendo la ruta del noroeste, pasarás por lagos y castillos. Es uno de los secretos mejor guardados por aquí. La ruta noroeste es circular, tiene una longitud de 325 km y pasa por lugares de interés como el castillo de Coole, las cuevas de Marble Arch y el Ulster American Folk Park (museo sobre la emigración irlandesa), dependiendo de la sección que realices. Si deseas realizar una excursión de un día, dirígete al condado de Tyrone para salir desde el emblemático conjunto escultórico de Strabane, Let the Dance Begin, que se alza en la frontera entre Donegal y Tyrone. Una vez allí, inicia la inconfundible ruta del noroeste. Pedalearás por carreteras secundarias llanas que permiten rodar rápido y que terminan en la localidad de Enniskillen, famosa por su mercado”.

Carreteras rurales serpenteantes, aldeas diminutas y pueblos y ciudades animadas conforman muchas de las rutas ciclistas de Irlanda. Por no mencionar el paisaje de montañas, lagos y costas que las rodea. “Habrá muchos carriles bici en Utopia”, dijo H. G. Wells, pero por ahora nos conformamos con los de Irlanda.